Fosforito y Gala reciben la ‘Llave de los Autores’ de la SGAE
El cantaor alude al carácter «humanizador» del flamenco y el escritor lo celebra en la distancia
Una docena de creadores que cumplen 50 años como miembros de la Sociedad General de Autores de España (SGAE) recibieron ayer la Llave de la Casa de los Autores, que reconoce medio siglo de sus aportaciones a la cultura en todos los ámbitos.
Un acto celebrado en el teatro Cartuja Center de Sevilla reconoció el trabajo de los músicos José Albero, un referente en las marchas procesionales; Maryní Callejo, figura clave en el pop-rock de los 60, descubridora de Los Brincos o Fórmula V, asesora musical de Mari Trini o Marisol, y el autor flamenco Antonio Fernández Fosforito. Junto a ellos, asistieron Rodrigo García, autor de Señora azul o Solo pienso en ti; Manuel Gerena, máximo exponente del ‘flamenco protesta’; Fermín Hache, de Los HH, Los Colorines; Ricardo Pachón, autor y productor de La leyenda del tiempo; Antonio Rodríguez, autor de populares sevillanas como Sueña la margarita; el compositor clásico Vicente Sanchís, director musical de la cía. La Cuadra de Távora y el guitarrista y compositor Isidro Sanlúcar.
A ellos se unieron el humorista Paco Aguilar, el escritor y dramaturgo Antonio Gala, representado en el acto por el director de su Fundación, José María Gala, y el autor y comunicador Antonio García Barbeito. Emocionados, los autores compartieron con los asistentes unas palabras de agradecimiento.
Cuando le llegó el turno de recoger la llave dorada de la Casa de los Autores a Fosforito, el cantaor pontanés se dirigió al público para hacer en su discurso un alegato del flamenco, al que se refirió como «un sentimiento, un arte, una música cálida que nos emociona, nos engancha y nos pellizca el alma», declaró, y citó a María Zambrano: «La música es la más pura de las artes y la más bella de las ciencias del alma, así que también la música del flamenco es curativa porque serena nuestro espíritu, nos humaniza».
Por otro lado, José María Gala, trasladó el agradecimiento de Antonio Gala a los presentes. «Ayer por la tarde pasé un rato con An
o
tonio y le conté que iba a recoger la llave de oro. Expresó su agradecimiento, aunque utilizó su ironía para decir: yo ya no tengo edad para llevar 50 años en la sgae», lo que despertó las risas de los asistentes.
La secretaria general de SGAE agradeció a todos los presentes
sus «creaciones, por las que hemos podido mejorar, aprender y llegar a convertirnos en una entidad centenaria que en junio cumplirá 124 años». Por su parte, Antonio Onetti se sumó a este reconocimiento, «no ya como presidente, sino, sobre todo, como persona que ha visto construir nuestra
memoria emocional, jalonada en todas las épocas de esas obras, canciones, músicas y piezas de teatro o películas, que nos han hecho más felices. Sin duda, sabemos que la mayor aspiración del ser humano es la felicidad y, la cultura, el arte, logra este sentimiento y, también, nos hace mejores personas. Así que solo puedo agradecer esos instantes de felicidad que he disfrutado gracias a vuestro talento y a vuestras obras».
La Llave de los autores es un reconocimiento que se realiza anualmente a aquellas socias y socios que cumplen cinco décadas como miembros de la SGAE, ya sea como anónimos o más populares, «profesionales del panorama cultural en Andalucía cuyas obras suelen ser más reconocibles que sus caras y que acreditan un talento brillante a lo largo de los años en las voces y rostros de multitud de artistas e intérpretes».
Para la entidad, sin el talento de su masa social, que supera ya los 120.000 integrantes, la SGAE no sería la institución que es hoy, una de las más importantes gracias al repertorio que representa compuesto por más de 16 millones de obras.
Ricardo Pachón, Maryní Callejo Fermín Hache estuvieron entre los autores reconocidos