La siega del cereal se adelanta y arrojará una producción mínima
Asaja lamenta que habrá zonas que no llegarán a cosecharse por tener muy bajos rendimientos Muchas de las superficies más productivas se han destinado a forraje para alimentar al ganado
La cosecha del cereal ya se ha puesto en marcha en la provincia, bastante antes de lo que suele ser habitual. Es un adelanto que ha venido generado por la sequía y las altas temperaturas, que han hecho de la presente una de las peores cosechas que se recuerdan.
El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha explicado a Diario CÓRDOBA que este año los rendimientos están siendo muy bajos y las calidades «heterogéneas», según la zona cerealista de la que se trate. El motivo, indica el empresario, «la falta de lluvias invernales y primaverales, que han hecho que los cultivos no ahijaran y apenas hayan alcanzado una talla idónea para su recolección, lo que perjudica la cosecha, quedándose muchas zonas sin cosechar».
Aclara Fernández de Mesa que «al contrario que el año pasado, que se tuvo una primavera algo más lluviosa que este año y una cosecha con mermas importantes, este año la falta de esas lluvias primaverales y las temperaturas veraniegas que se han presentado en el mes de abril han hecho que no exista ni grano de calidad esta campaña en aquellas explotaciones que decidan cosechar».
Este año, en la provincia de Córdoba se ha establecido un mapa en función del destino que tendrá el cereal cosechado de modo que, según indica el presidencumplan
te de la patronal agraria, por un lado están las zonas de forrajes para henificación y ensilado, que no han sido segadas «por poco ahijamiento y no llegar a ciclo el cultivo».
Por su parte, las zonas más productivas en grano, «que han sido segadas para henificación y ensilado por la falta de cosecha de espigas y así aprovecharlo para el ganado de forraje».
Estas situaciones han provocado que «los cereales, este año, no
con las expectativas en producciones y estemos ante un año de producciones muy bajas y también bajas calidades, principalmente en pesos específicos que no siempre están llegando a los mínimos de los criterios por calidad», señala Fernández de Mesa.
En lo que se refiere a la superficie sembrada esta campaña, los datos que maneja Asaja indican que se ha aumentado el cultivo de trigo duro en torno al 4% (debido al repunte de precios de la campaña pasada). Así la superficie cultivada es de aproximadamente 42.500 hectáreas, frente a las 41.284 del año pasado, con unos rendimientos medios de 2.200 kilos los hectárea.
En cuanto a los trigos blandos, también se ha dado un pequeño aumento de la superficie, en torno al 2%. De modo que se han alcanzado en torno a las 23.500 hectáreas.
Explica el presidente de Asaja Córdoba que se están produciendo en el mercado «prácticas especulativas», pues se ha observado un sorprendente descenso de las cotizaciones en los mercados internacionales y mercados de futuros, viendo que la cosecha se va a ver reducida en un alto porcentaje».
A toda esta problemática se unen, según Fernández de Mesa, «nuevas dificultades derivadas de la fuerte subida de costes que están registrando ciertos insumos con respecto al año pasado, como es el gasóleo, el precio de la semilla, el gasto en abonos y en fitosanitarios, lo que hace que no se vea reflejado en las cotizaciones». Por ello, «con los niveles de cotización que se están escuchando y los bajos rendimientos que tenemos, el agricultor no va a poder cubrir los gastos de producción», aclara el empresario agrario.
Ante esta situación desde Asaja Córdoba se destaca la importancia de «tener asegurada la cosecha por las inclemencias meteorológicas que se están atravesando en este ciclo».
Este año se han sembrado en la provincia 42.500 hectáreas de trigo duro, un 4% más