Denuncian la muerte de una mujer por falta de atención
Una mujer de 36 años, madre de dos niñas pequeñas, con buena salud y sin ninguna enfermedad grave diagnosticada (únicamente una sospecha de fibromialgia) falleció en el Hospital General de Castellón tras pasar ocho horas en Urgencias, aquejada de dolor de pecho y sensación de asfixia. Sucedió el pasado mes de octubre y seis meses después de la trágica y repentina muerte de Sandra Galera, su familia ha tomado la determinación de emprender acciones y ha presentado una reclamación por responsabilidad patrimonial contra el centro sanitario.
El malestar de la víctima comenzó el 17 de octubre del 2022. Tras varias horas con dolor en el pecho, su marido llamó al 112 para pedir una ambulancia, pero, según su relato, una doctora le dijo que no podían enviarla porque «estaban para casos más urgentes» y le indicó que le diera a la paciente un diazepam. El dolor y la sensación de asfixia persistieron por lo que a la mañana siguiente, sus familiares volvieron a llamar al 112 para pedir una ambulancia que la llevara al hospital. Los denunciantes aseguran que no se atendió la petición de traslado. Finalmente, decidieron ponerla en una silla de escritorio para bajarla hasta su coche particular y llevarla a Urgencias.
A su llegada al centro, sobre las 10.30 horas del día 18, la familia sostiene que pasaron por triaje y por una sala de espera, donde a Sandra se le dio diazepam.
Sobre las 14.45 horas su madre recuerda que la llevaron a un box donde, por primera vez, la auscultaron. «Me dijeron que vendrían a hacerle una analítica, pero no vino nadie. De repente, la máquina a la que la habían conectado empezó a pitar y en la pantalla ponía: infarto», relata la madre de Sandra en la reclamación patrimonial a la Conselleria de Sanitat.