Investigan al número dos del PSOE por el secuestro de Maracena
Una cámara y el rastreo de los móviles aportan «indicios sólidos» para imputar a Noel López Sospechan que fue «inductor» junto con la alcaldesa del municipio y el edil de urbanismo
El auto del juzgado de instrucción número cinco de Granada que se dirige al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para pedir que deduzca testimonio e impute al secretario de Organización del PSOEA, Noel López; la alcaldesa de Maracena, Berta Linares, y el concejal de Urbanismo y vicepresidente de la Diputación, Antonio García Leyva, apunta a los tres señalados como «presuntos inductores» del secuestro de la concejal socialista Vanessa Romero, recoge un «presunto delito de conspiración» y señala al entonces novio de la alcaldesa, Pedro Gómez, como «presunto autor material de la detención ilegal». El secretario de Organización del PSOE andaluz asegura que su implicación en el secuestro se basa en las declaraciones de «un desequilibrado», como se refiere al detenido por este suceso. Quien fue pareja de la alcaldesa de Maracena está diagnosticado de bipolaridad. Sin embargo, tanto el juez instructor como el ministerio fiscal aluden a pruebas y hechos sólidos más allá de las declaraciones del detenido, que ingresó en prisión provisional sin fianza tras el secuestro.
En concreto, el rastreo de los móviles de los tres señalados como inductores arroja mucha información sobre los movimientos, conversaciones y reuniones mantenidas por el número dos del PSOE-A, exalcalde de Maracena hasta julio de 2022, la actual regidora y su edil de urbanismo el mismo día del secuestro y en días posteriores. El trasfondo sería tapar una presunta trama urbanística que afectaría a Noel López como alcalde de la localidad, cargo que ostentó desde 2007. La secuestrada supuestamente tenía documentos que podrían complicar a los señalados.
La alcaldesa, Berta Linares, aseguró públicamente que no había visto a su pareja el día del secuestro. El auto demuestra que mintió. También los repetidores de telefonía dejan claro que Noel López tuvo conocimiento en directo del secuestro el mismo día de los hechos. «Tras una completa investigación de los terminales telefónicos», señala el auto, en el día y las horas posteriores al secuestro, «se puede concluir que a las once y media del citado día tanto Nono», como se refiere al edil de urbanismo, «como Berta», la alcaldesa, «ya son conocedores de los mismos y de que Vanessa había conseguido
liberarse». «A continuación», el concejal de urbanismo «trata de hablar con Noel realizándose varias llamadas entre ellos a partir de las 12.10 horas». La comunicación «tendría como finalidad comunicarle lo ocurrido». El secretario de Organización del PSOE-A se encontraba en la provincia de Jaén ese día «aunque minutos después se puede comprobar en los repetidores que toma dirección a Granada». Un «cruce de llamadas» entre los tres investigados termina en una comunicación de Noel López con un abogado». «Sobre las 13.30 horas coinciden en la misma dirección de antena de Ma
racena, Berta, Nono y Noel». Los tres vuelven a coincidir «más tarde» en otra dirección de la localidad granadina.
Previamente, los repetidores de telefonía y una cámara de seguridad desmontan la versión de la alcaldesa, que había asegurado que no sabía que el secuestrador estaba en Maracena y que la última vez que lo vio fue por videoconferencia la noche anterior al secuestro. El auto apunta a «un encuentro» entre la alcaldesa y su pareja sentimental junto a un salón de juegos en Maracena. En ese momento, el secuestrador había dejado a la víctima atada de pies y manos en el maletero del vehículo donde la retuvo ilegalmente y había cogido un metro para volver a Maracena, en un trayecto de 45 minutos, para presuntamente comprar un cuchillo de cortar carne en una ferretería. «Dicho encuentro a las 12.28 horas queda acreditado tanto por las imágenes de las cámaras de seguridad como por los repetidores». Después, la alcaldesa vuelve al ayuntamiento. El auto, donde el juez instructor y la fiscalía se alinean en las mismas tesis para pedir al TSJA que deduzca testimonio e impute a estos tres señalados del PSOE andaluz, ofrece también de forma prolija detalles de la declaración del exnovio de la alcaldesa, que presuntamente secuestró a la edil Vanessa Romero y de los motivos por los que lo hizo.
El ministerio fiscal pide que no solo se investigue la detención ilegal sino que «a la vista de las actuaciones policiales recibidas en relación al examen de la documentación hallada en el maletero del vehículo de la víctima» se proceda también a deducir testimonio por «presuntas conductas penalmente relevantes relativas a la tramitación de los expedientes de urbanismo (...) visto su contenido.
El secuestrador da cuenta con detalle de las «malas relaciones» entre la alcaldesa y la edil secuestrada, «no la quiere ni ver», «le deseaba la muerte», y cuenta cómo el concejal de Urbanismo propone «contratar a un par de ucranianos para que le den un susto». Es, según el relato del secuestrador, Noel López quien le propone que lo haga él mismo porque «como tiene una enfermedad no le va a pasar nada». «En caso de que Vanessa denunciara, se le pondría un abogado y simplemente quedará en un susto», dice para convencerle.
El relato de los hechos del día del secuestro «goza de un muy sólido sustento indiciario», señala el auto, «no solo por la seguridad y el número de detalles ofrecidos por la víctima y el investigado que resultan coincidentes en lo esencial» sino también «por elementos objetivos que refrendan la veracidad del mismo, como son la comprobación de las grabaciones de las cámaras de seguridad, la recuperación de los efectos que el investigado llevaba en la mochila, la verificación de la adquisición de la pistola y del machete, las testificales del arquitecto municipal, los pantallazos de los mensajes de Whatsapp y el examen de los móviles», señala el auto.