Hallan la túnica más antigua del Nazareno en un antiguo palacio
La emblemática prenda estaba desaparecida desde hace unos 90 años Se encontraba dentro del cajón de un viejo paragüero envuelta entre telas
La empresa Inversiones Amsabe de Puente Genil ha adquirido la casa palacio de Medinaceli situado en la calle Don Gonzalo, en pleno casco histórico, una adquisición que encerraba una importante sorpresa patrimonial, pues en su interior se hallaba la que se considera la túnica más antigua del Nazareno de la localidad.
Según ha informado el nuevo propietario del inmueble, se trata de un edificio construido sobre una superficie de 1.200 metros cuadrados, que consta de la vivienda propiamente dicha y los exteriores, un patio con piscina y pequeñas estancias para el personal de servicio. La intención es la de adecuar el primer cuerpo (protegido urbanísticamente) como estancias para albergar eventos culturales, y, por otro lado, construir apartamentos turísticos, en un enclave único para tal fin, al que también se dotará además de hospedaje de servicio de restauración.
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TÚNICA DE OLLER Por otro lado, el propietario tiene intención de donar al Ayuntamiento el archivo documental que custodia el palacio. Precisamente, una las joyas más preciadas pero desaparecida desde hace 90 años ha sido localizada en dicha casa-palacio, se trata de la conocida como túnica de Oller, datada en 1864, la primera documentada en los archivos de la Cofradía de Jesús Nazareno «El Terrible» de Puente Genil, y también la primera con la que se tiene constancia gráfica de la imagen.
Tras la adquisición del inmueble por el empresario Miguel Rivas, este, en un intento de resguardar algunos muebles que se encontraban en el patio porticado, abrió el cajón de un antiguo paragüero y envuelto entre unas telas, descubrió la túnica.
Se puso en contacto con la Cofradía que atestiguó que es la indumentaria más antigua de Jesús Nazareno, pero de la que no se tenía constancia de su paradero.
GUERRA/ PROTEGERLA DE LA Al parecer, según relata, se guardó en este domicilio para protegerla de los hechos derivados de la contienda civil. Curiosamente, ningún pontanés, con vida, ha visto hasta ahora esta túnica. El terciopelo en tono grana está más deteriorado, pero el bordado en oro de gran grosor se encuentra en casi perfecto estado de conservación.
Según se ha podido constatar, la túnica se adquirió con una recaudación popular, es decir, fue un regalo del pueblo de Puente Genil a su Patrón, por lo que ahora Rivas la devuelve y dona la túnica con este mismo gesto, es decir, «lo que es del pueblo vuelve al pueblo».