Los Dolores hace de Capuchinos corazón devocional de Córdoba
El obispo reivindica los valores marianos frente al dolor y el sufrimiento de la condición humana Fuentes plantea ampliar a la Semana Santa de la provincia el título de Interés Turístico Nacional
La plaza de Capuchinos, y pese al cielo encapotado que marcó la jornada, cumplió ayer con la tradición del Viernes de Dolores y se convirtió en el corazón devocional de la ciudad, con largas filas de fieles a la espera de rendir tributo a la Virgen de la Paz y Esperanza, expuesta en besamanos en la iglesia conventual del Santo Ángel (padres Capuchinos) y, sobre todo, ante la entrada a la iglesia de la Virgen de los Dolores.
Así, La Señora de Córdoba volvió a recibir el tributo de miles de devotos y fieles en una fecha que «inaugura de alguna manera la Semana Santa de Córdoba», como reconoció el obispo de la diócesis, Demetrio Fernández, al iniciar la homilía de la misa con la que la hermandad celebraba la fiesta de regla de sus cultos cuaresmales.
El prelado, acompañado por el vicario general de la diócesis, Jesús Daniel Alonso, y el delegado diocesano para las cofradías, Pedro Soldado, centró su predicación en el papel intercesor de María, en los valores que encarna y, más allá, en la propia condición humana, ligada al dolor y al sufrimiento. Para ello, el obispo hizo una semblanza emocional y vivencial de la Virgen, llegando incluso a citar anécdotas personales recientes.
En su homilía, tras la lectura del Evangelio de San Juan, Demetrio Fernández consideró que «la vida cristiana es una relación continua con Jesucristo en el centro y una relación con María». Más aún, se refirió a estas fechas marcada por las cofradías afirmando que «la felicidad de la Semana Santa consiste en acercarnos a Jesucristo de la mano de María».
⁄ REPRESENTACIÓN INSTITUCIONAL El acto religioso presidido por el obispo, aún convaleciente de una afección bronquial, fue el que revistió mayor carácter institucional de la jornada, con la presencia de autoridades como el presidente del Parlamento Andaluz, el cordobés Jesús Aguirre; así como el alcalde de Córdoba, José María Bellido; el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes; el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Adolfo Molina; la delegada de Salud y Consumo de la Junta, María Jesús Botella; o las parlamentarias en la Cámara Autonómica Beatriz Jurado y Verónica Martos. Sin olvidar una amplia representación del mundo cofrade cordobés entre los que se encontraron el pregonero de la Semana Santa 2024 y director del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, Juan José Primo Jurado, y el cofrade ejemplar, exparlamentario andaluz y exconcejal Luis Martín Luna.
Respecto a las autoridades presentes, el presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, anunció ayer que la institución provincial va a apoyar «con todas las consecuencias» que la Semana Santa de la provincia sea declarada fiesta de Interés Turístico Nacional, destacando que «tenemos una Semana Santa muy diferente» que «tenemos que poner en valor, intentar hacer todo lo posible para que se conozca», recogió la agencia Europa Press.
⁄ Así lo manifestó Salvador Fuentes en declaraciones a los periodistas antes de asistir a la misa principal del día y fiesta de regla del septenario de la hermandad servita, añadiendo que «vamos a apoyar todo lo que sea reconocimiento a nivel turístico, a nivel nacional e internacional, de lo que supone la Semana Grande de Andalucía, en
DE INTERÉS TURÍSTICO NACIONAL
este caso en la provincia de Córdoba».
El anuncio de Salvador Fuentes llega apenas nueve meses después de que la Administración central a instancias de la Junta de Andalucía aprobara para la Semana Santa de Córdoba, con la última y exigente normativa, la declaración de Interés Turístico Nacional, título que ya tienen la Semana Santa de Baena y la de Cabra. Otras diez localidades de la provincia han sido reconocidas en diferentes etapas con el título a nivel andaluz, que otorga directamente la Junta de Andalucía. Además, toda la Semana Santa de Andalucía tiene ese reconocimiento de ámbito autonómico desde el año 2006.
⁄ El presidente de la Diputación de Córdoba insistió en que «cada pueblo tiene una forma de entender la Semana Santa, su pasión, su muerte y su resurrección», afirmando que es «un orgullo estar aquí y en la provincia» para disfru
SINGULARIDAD EN CADA LOCALIDAD
tar de un ciclo de religiosidad popular singular y valioso en cada caso. «Esas sensaciones hay que verlas, ver cómo se vive, porque se vive de forma muy diferente» en cada lugar, puntualizó Fuentes.
Más allá del aspecto institucional, y centrados en la devoción popular, Capuchinos volvió a ser el Viernes de Dolores el mejor ejemplo de la expectación con la que vive el mundo cofrade el inicio de la Semana Santa. Así, y pese al nublado tiempo reinante, además de las colas de devotos para rendir tributo a la Virgen de los Dolores y a la de la Paz, la plaza fue un continuo ir y venir, con las puertas del local de salida de los Dolores abiertas por su hermandad y el Santísimo Cristo de la Sangre dispuesto para el vía crucis que, caída la noche, terminó de llenar la plaza.