El alcalde aspira al plan funcional de salud sin descartar cambios
La oposición exige a la Junta un hospital y aboga por retomar las movilizaciones
Análisis dispar entre el gobierno local de Lucena y la oposición después del anuncio de la delegada territorial de Salud, María Jesús Botella, quien advirtió de la retirada de los recursos hospitalarios del futuro centro sanitario.
Desde el equipo de gobierno minimizan la relevancia de estas afirmaciones y se aferran al plan funcional, con camas y quirófanos, plasmado por la Junta en 2017.
Sin verbalizar expresamente el término hospital, el alcalde, Aurelio Fernández, remarcó que el Ayuntamiento demandará, desde un «compromiso firme y decidido», el equipamiento sanitario «más oportuno y acorde a las necesidades de Lucena». Emplazado a concretar esta reflexión, apeló a estudios técnicos objetivos.
El regidor popular eludió cualquier observación directa sobre las palabras de Botella y subrayó que «nadie me ha presentado un nuevo plan funcional ni un nuevo proyecto». En este contexto, prosiguió, «vamos a defender que se lleve a cabo» el programa asistencial ratificado en 2017. No obstante,
añadió que «si en un futuro nos llega otro», facilitando la modificación gestada desde la Junta, «lo veremos, nos sentaremos y estudiaremos lo que hay».
Desde la oposición, el PSOE exige una «reunión urgente» con la consejera de Salud y alerta de la concurrencia del «entierro» del proyecto del hospital. A juicio de Ciudadanos, esta alteración de rumbo supone «la última bofetada» del Gobierno andaluz y lo califican de «insulto».
Cs promoverá, alentará o apoyará cualquier manifestación. IU ha usado sustantivos como «traición» y «engaño», avisa de la estrategia progresiva de privatización de la sanidad pública y anticipan una previsible reclamación de perjuicios en los tribunales. Por último, Vox sostiene que «este asunto ya se ha retrasado más de lo necesario» y urge a la Junta a «construir el centro sanitario», con prontitud, y revestirlo «de los mejores» medios.