Naturaleza que pervive en Orive
La iniciativa Axerquía y Regina-magdalena celebra el primer aniversario del estanque naturalizado en los jardines, un espacio donde convivir con la biodiversidad en plena ciudad
La iniciativa Axerquía y Reginamagdalena, integrada por movimientos vecinales climáticos, celebró ayer un homenaje a la naturaleza y biodiversidad en la fuente naturalizada de los Jardines de Orive, que este año cumple su primer aniversario. Como explicaron ambas asociaciones, la presencia de naturaleza en las ciudades «es una necesidad y así lo perciben cada vez más personas». Bajo este punto de partida, este colectivo viene realizando diferentes actividades de demanda de arbolado o, precisamente, la propuesta que se hizo en su momento para que se naturalizara la fuente de los jardines. Los grupos ecologistas recordaron que, para alcanzar este objetivo, se coordinaron diferentes departamentos municipales, como el Imgema, y movimientos ciudadanos. Se preparó la fuente, se introdujeron diferentes especies de fauna y flora acuática y comenzó un proceso de cuidado del espacio por parte de Parques y Jardines. «Decidimos implicarnos en la medida que podíamos en su cuidado, porque para nosotras es importante que se haya creado este espacio», declararon desde la iniciativa. La biodiversidad del estanque incluye especies que mantienen limpia el agua, pues se alimentan de materia orgánica presente en la misma, lo que impide males olores e insalubridad. También hay fauna que se alimenta de las larvas de mosquitos o de este insecto en fase adulta, por lo que también los mantienen a raya.
Axerquía y Regina-magdalena detallaron que la naturalización de masas de agua en la ciudad es también una apuesta para el mantenimiento y ahorro de agua y de dinero. «Los servicios ecosistémicos en las ciudades, aquellos que proporciona la naturaleza, no solo redundan en el incremento de la biodiversidad, sino también en el bienestar social, creando lugares más amables donde se puede sentir la naturaleza de manera más cercana», apuntaron.
Que las especies empleadas sean, en su mayoría, autóctonas como arroyuelas o lirios amarillos, es un hecho que dota de mayor interés estos espacios ya que son verdaderos puntos de conservación vegetal. Además, «pueden servir de viveros para las siguientes fuentes, como es el caso de una de las fuentes del Rectorado donde se ha empleado un trébol acuático Marsilea quadrifolia excedente de Orive», afirmó personal técnico del Imgema.