BELLEZA RACIAL. La cosmética más inclusiva y variada.
Por fin el discurso ha cambiado y el color de piel ya no es un escollo a la hora de encontrar maquillaje. La cosmética es más inclusiva y variada que nunca.
La diversidad triunfa y hay ganas de vocearlo al mundo. Modelos eclécticas –de edades, razas o condiciones sexuales diferentes– rompen con los cánones convencionales desde pasarelas como Dolce & Gabbana. Y en el último desfile de L’Oréal Paris, celebrado sobre el río Sena, se utilizaron 9.545 productos de maquillaje con una amplia variedad de tonos para las tops de origen asiático, árabe, africano o caucásico. Algo nada evidente hace unos años, cuando la puertorriqueña Joan Smalls, la primera latinoamericana en representar a Estée Lauder o aparecer en campañas de Chanel, viajó a Europa y el maquillador le preguntó en el backstage si había traído su propia base...
‘CELEBS’ POR LA CAUSA
Rihanna se daba de bruces cada vez que quería comprar un fondo de maquillaje que la favoreciera y, por eso, creó en 2017 Fenty Beauty, con decenas de tonos de base e iluminadores, desde para pieles albinas hasta las más oscuras. «Quiero que todo el mundo se sienta representado», dice la cantante, que siempre lanza campañas multirraciales. Kim Kardashian también ha dado un nuevo impulso a las líneas inclusivas con su firma KKW Beauty. Y revoluciona las redes siempre que comparte algún corrector o set de contouring entre sus más de 118 millones de seguidores de Instagram. Poco a poco, las grandes
multinacionales cosméticas, antes centradas en atender a las complexiones claras, abren sus puertas a las pieles medias y oscuras. Y la acogida es buena porque las ventas de maquillaje en España siguen creciendo (un 4,58% en 2017, según datos de Stanpa).
ASÍ EMPEZÓ TODO
La gurú Bobbi Brown fue pionera al lanzar en 1991 el lema Beauty Is Universal. Al tiempo, sacaba unas bases en stick en diez tonos, algo revolucionario en aquel momento. Hoy la marca prevé ampliar las más de 30 tonalidades de Skin Long-Wear Weightless Foundation. Por su parte, Teint Idole Ultra Wear, una propuesta de larga duración de Lancôme, ya suma 40 referencias, número cromático que comparte con la línea Dior Backstage, con una gama que abarca incluso los subtonos, esos matices cálidos o fríos para obtener un buen resultado. La palma del derroche se la lleva la línea Studio Fix de Mac, con 64 colores bajo el mantra. Se trata de cubrir todas las edades, todas las razas, todos los géneros. Para los expertos de las firmas con más prestigio, es muy importante huir de los errores. «Lo peor que se le puede hacer a una piel oscura es tratar de aclararla. Al igual que si una blanca caucásica intenta parecer más morena. Es preferible utilizar una tonalidad que se funda con la piel en la zona T, difuminada hacia el exterior, y
EN LOS FONDOS Y ‘PRIMERS’, CADA DÍA SE EXPERIMENTA CON UN NUEVO COLOR
dibujar un tres con polvos más intensos en sienes, mejillas y mandíbula», explica Junior Cedeño, maquillador internacional de Dior.
CUIDADOS ‘AD HOC’
«Conviene elegir un producto adecuado y adaptado a cada textura. Por ejemplo, a las pieles grasas les van mejor las fórmulas oil-free», apunta Cristina Eguren, dermatóloga de la Clínica Eguren. En cuanto a rutinas, cada caso es un mundo. Por regla general, como las pieles oscuras son grasas y se deshidratan, los tratamientos con zinc y ácido hialurónico funcionan muy bien. «Aunque parezcan resistentes a la radiación solar, también sufren daño celular que hay que prevenir con fotoprotector», afirma la esteticista Diana Montoya. En cambio, en las cetrinas, el aliado perfecto es la vitamina C, aunque Inmaculada Canterla, directora de Cosmeceutical Center, matiza: «Siempre hay que personalizarla porque el ácido ascórbico no vale para todas».