MANUAL DE LA BRUJA MODERNA. Sustituye la escoba voladora por velas, talismanes…
LA MAGIA ‘MILLENNIAL’ PODRÍA SACAR LA MEJOR VERSIÓN DE TI MISMA. SUSTITUYE LAS ESCOBAS VOLADORAS Y EL ‘ABRACADABRA’ POR VELAS, TALISMANES Y PIEDRAS ENERGÉTICAS. ¿FUNCIONARÁ?
Ha llegado el momento de cumplir tu fantasía infantil: convertirte en hechicera. Pero no se trata de pasar a ser la mala malísima de la película ni de llevar a cabo rituales satánicos. Borra de tu cabeza cualquier imagen asociada a la brujería que tengas: ni teorías de posesiones demoníacas ni señoras que predicen el futuro en la televisión a medianoche y que casi nunca aciertan. Según Gabriela Herstik, autora del libro Cómo ser una bruja moderna (Roca Editorial), una guía perfecta para adentrarte en este universo, «se trata de un camino espiritual centrado en el poder de la naturaleza que venera los ciclos de la tierra, del universo y de una misma». ¿La buena noticia? Todas podemos serlo, sólo hace falta saber cómo.
Manos a la obra
Las brujas de hoy en día son más de mindfulness y chakras alineados que de sapos y culebras. Porque más allá de las pócimas, que también las hay, la clave está en combinar y utilizar lo mejor de los conocimientos ancestrales con tus capacidades para así ser una mujer aún más fuerte. Alguien parecido a Selena Gómez en Los magos de Waverly Place y no a la madrastra de Blancanieves. Hay pequeños trucos brujiles
que puedes aplicar a diario: por ejemplo, un toque de colorete en las mejillas atrae el amor y los ojos perflados al estilo cat eye evitan que te molesten si tienes un mal día… o eso es lo que dicen.
‘Do it yourself’
Para sacarle todo el partido a este arte, Gabriela Herstik recomienda, antes de nada, liberarte de cualquier tipo de vergüenza y concederte la libertad de ser rara. «Conócete a ti misma, resérvate un tiempo para meditar y respirar. Comienza a entender tus sentimientos y aprende sobre los ciclos de la luna, los solsticios y equinoccios», explica. Una buena forma de empezar es crear un altar compuesto por cosas que te hagan sentir una conexión especial, como pueden ser cristales, velas o talismanes. También puedes llevar a cabo rituales diarios, como quemar un ramillete de hierbas –artemisa o salvia–, beber té o «imaginar una energía dorada que fuye en tu interior». Todo esto te servirá para canalizar tus fuerzas y traer lo bueno a tu vida. No olvides tener un grimorio, o lo que es lo mismo, un libro de fórmulas mágicas hecho por ti. Será tu diario personal –en el formato que tú quieras– para plasmar las sensaciones que experimentas, las visiones e ideas, y los hechizos. Puedes purifcarlo en una noche de luna nueva para alejar de él las energías negativas. «Para hacerlo necesitarás varios elementos: un puñado de hierbas para limpiarlo y otro para quemar; una cerilla o un encendedor; un poquito de agua para salpicarlo, y un papel para escribir una bendición», aconseja.
Conecta contigo
Otro proceso que favorecerá tu transformación es cargar de energía una piedra: imagina que le transmites una cualidad o cosa que deseas y te será más fácil conseguirla. Y por supuesto, siempre suma tener nociones de los métodos clásicos: tarot, numerología y astrología. «La brujería me ha ayudado a encontrar una forma de trabajar con mi dolor y con el desamor. Me ha permitido encontrar mi propósito en la vida y mi conexión con los orígenes. Todas deberíamos ser brujas porque así cambiaríamos el mundo», concluye Gabriela Herstik.