¡TÓCATE EL PECHO, PLEASE!
¡Quién le iba a decir a Noemí (27 años) que su afaire con un enfermero le cambiaría la vida! Gracias a que él le detectó un bulto en el pecho descubrió que tenía cáncer. «Pensé lo peor, porque mi madre murió de esta enfermedad. Pero si la medicina ha avanzado tanto, tenía muchas posibilidades de supervivencia». Su inteligente humor negro, el amor de los suyos y un par de pelucas (¡una rosa chicle!) ayudaron ante el duro tratamiento oncológico porque «compadecerte y aislarte no soluciona nada. Hay días que te encuentras mal y no quieres ni hablar, pero estás viva y que la gente te demuestre que sigue a tu lado es muy positivo». Noemí apostó por vivir la experiencia desde la normalidad y compartirla por las redes (@norremi) con un mensaje para sus followers: «¡Autoexploración! Y, si tienes antecedentes, hazte un test genético en la Seguridad Social. Si se puede evitar, no le des motivos al cáncer para que aparezca».
ÒCONTRA EL CçNCER, DIAGNÓSTICO PRECOZ Y MçS INVESTIGACIÓNÓ