Was für eine Woche
Was für eine Woche. Großbritannien geht raus aus der EU und David Cameron tritt zurück, Spanien kickt sich aus der EM, und Vicente del Bosque nimmt wahrscheinlich seinen Hut, die Wahl wiederholt ihr Ergebnis, und niemand tritt zurück. Nur die Wähler hatten offenbar keine Lust, wie die geringe Wahlbeteiligung zeigt. Das kam der PP zugute. Die Angstkampagne von Rajoy und Co. hat nach dem Brexit Früchte getragen. Nach dem Motto „Lieber das bekannte Übel als ein bezopftes“haben die Konservativen als einzige Partei zugelegt. Surrealistisch, nannte mein spanischer Nachbar die Situation. Selbst in Valencia, einer Region, die schamlos geplündert wurde, wo fast die gesamte regionale PP auf der Anklagebank sitzt und die Skandale nicht abreißen, aber auf der anderen Seite das Geld für Schulen, Pflegeversicherung, Gesundheitsversorgung, gute Ausbildung und langfristige Arbeitsverträge knapp ist oder ganz fehlt, haben die Leute ihr Vertrauen wieder in die Hände der konservativen Partei gelegt. Das kann nur eins bedeuten: Den anderen wird gar nichts zugetraut.
Vaya semanita
Vaya semana. Gran Bretaña deja la UE y David Cameron claudica. La Roja deja la Eurocopa y probablemente se va Vicente del Bosque. Las elecciones repiten resultado y nadie dimite. Sólo los votantes parecen haber perdido las ganas como demuestra la baja participación. Eso benifició al PP. La campaña del miedo de Rajoy y compañía ha dado sus frutos después del Brexit. Según el lema de "más vale mal conocido, que coleta por conocer" el PP ha sido el único partido que ha ganado votos. Un vecino mío español habla de una situación surrealista. Valencia, por ejemplo, es una comunidad que ha sido saqueada sin perdón, con una cúpula regional del PP – casi al completo imputada – y con escándalos sin fin donde escasea el dinero para colegios, ley de dependencia, sanidad, formación de calidad y puestos de trabajo de larga duración... Incluso así, la gente ha renovado y aumentado su confianza con el partido conservador. Esto sólo puede significar una cosa: de los otros no se fía nadie.