Recht haben reicht nicht
Die Inhaftierung der beiden führenden Aktivisten der katalanischen Unabhängigkeitsbewegung, Jordi Cuixart und Jordi Sánchez, ist der zweite große Fehler, den Madrid im Katalonien-Konflikt in diesem entscheidenden Monat Oktober begangen hat. Der erste war der überharte Polizeieinsatz am 1. Oktober, um ein Referendum zu unterbinden, das sowieso ohne Wert sein würde. Beides war in dieser Konsequenz unnötig und Wasser auf die Mühlen der Separatisten. Es ist korrekt: Das Referendum war illegal. Es ist korrekt: Cuixart und Sánchez haben verfassungswidrige Aktivitäten unterstützt. Wie überhaupt die separatistische Regionalregierung von Puigdemont eine Fülle von Rechtsbrüchen begangen hat. Selbst wenn die Regierung Rajoy jetzt mit Artikel 155 der Verfassung Katalonien unter Zwangsverwaltung stellt, befindet sie sich im Recht. Das Problem ist nur: Es wird nicht reichen, immer Recht zu haben, um den Katalonien-Konflikt zu lösen. Die Justiz die Arbeit machen zu lassen ist Bürokratie, aber nicht Politik. Hier wäre staatsmännisches Agieren vonnöten. Dieser Staatsmann aber ist Mariano Rajoy nicht. No basta tener razón La detención y el encarcelamiento de los líderes del movimiento de independencia catalán, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, fue el segundo gran error cometido por el gobierno en Madrid en este – para el conflicto con Cataluña – tan decisivo mes de octubre. El primero había sido la dura intervención policial del 1 de octubre para impedir un referéndum que no tendría valor alguno. Ambas cosas fueron innecesarias y vinieron de perlas a los separatistas. Sí que es correcto decir que el referéndum fue ilegal. Y es igualmente correcto decir que Cuixart y Sánchez apoyaron acitividades anticonstitucionales, como también que el gobierno autónomo separatista de Puigdemont cometió numerosas infracciones de las leyes vigentes. Incluso si decidiera aplicar ahora el artículo 155 de la Constitución para poner a Cataluña bajo administración judicial, el gobierno de Rajoy tendría toda la razón. Sin embargo, llevar razón no bastará para solucionar el conflicto catalán. Dejarlo todo en manos de la justicia, no es más que burocracia. Lo que hace falta ahora es la actuación política de un hombre de estado. Mariano Rajoy no lo es.