In der Zwickmühle?
Noch sind Calps Salinen weitestgehend unberührt. Doch das könnte sich bald ändern. Ironischerweise, um eine genauso schützenswerte Zone in der Peñón-Stadt vor Baggern und Betonmischern zu bewahren: die archäologische Ausgrabungsstätte Baños de la Reina mit römischen Resten aus dem 1. bis 7. Jahrhundert n. Chr. Weil die Mittel fehlen, bleibt der Stadt scheinbar nichts anderes übrig, als die an den Baños als Baugrund deklarierten Grundstücke in erster Strandlinie gegen annähernd gleichwertige in der Nähe zu tauschen. Bloß streben rund um die Königsbäder bereits Gebäude gen Himmel. Nichts ist mehr frei, was man zum Tausch anbieten könnte. Es bleibt das bislang unangetastete Gebiet um den Salzsee. Damit sitzt das Rathaus in der Zwickmühle – es stellt sich die Frage, was schützenswerter ist: die unberührte Natur der Salinen oder die wertvolle Archäologie. Calp hat sich gegen die Salinen entschieden. Das macht seine Baupolitik deutlich. So kann munter weitergebaut werden.
En un dilema
Aún siguen prácticamente intactas, las salinas de Calp, cosa que podría cambiar muy pronto e irónicamente para salvar otra zona de la ciudad del Peñón digna de ser protegida de las excavadoras y mezcladoras de hormigón: el yacimiento arqueológico Baños de la Reina con ruinas romanas de los primeros 7 siglos después de Cristo. Como falta dinero, parece que al ayuntamiento no le queda más remedio que cambiar las parcelas en primera línea de playa de los Baños declaradas como terreno edificable por otras en la cercanía más o menos equivalentes. Lo que pasa, es que alrededor de las termas reales ya se ha construido. Ya no queda nada libre que se pueda ofrecer a cambio, únicamente el terreno aún intacto alrededor de la laguna. Un dilema para el ayuntamiento que debía decidir qué merece más protección, la naturaleza virgen de las Salinas o la valiosa arqueología. Calp se ha decidido en contra de las Salinas, cosa que ha disipado cualquier duda sobre su política urbanística: se puede seguir construyendo alegremente.