Rückfall programmiert
Experten in Spanien sehen Anzeichen für eine neue Immobilienblase. Vor allem in den beiden Städten Madrid und Barcelona ist der Markt bereits wieder überhitzt und überteuert. Sicher, das muss nicht zwangsläufig überall zu einer Blase führen. Doch dass im Immobiliensektor von einer Wiederkehr, von einem Déjà-vu zu sprechen ist, sieht man allein schon im Alltag an der Küste: Baukräne bestimmen zunehmend das Bild, Betonlaster behindern den Berufsverkehr – und Bauunternehmer, so hört man, „finanzieren“aufs Neue die dem Sektor nahestehende Volkspartei. Es scheint, als laufe alles darauf hinaus, dass die Uhr um zehn Jahre zurückgedreht wird. Hat man nicht aus den Fehlern der Vergangenheit gelernt? Nein. Wo immer schnell Geld zu verdienen ist, bleibt die Einsicht auf der Strecke. Und dort, wo es kaum qualifizierte Arbeitsplätze gibt und nur der Tourismus oder die Bauwirtschaft einen Job bieten können, ist die Gefahr eines Rückfalls in alte Sünden im Grunde genommen programmiert.
Recaida programada
Los expertos en España ven indicios para una nueva burbuja inmobiliaria, sobre todo en las dos grandes ciudades Madrid y Barcelona, donde los precios de mercado han vuelto a alcanzar cotas excesivas. Eso no tiene porque causar forzosamente una nueva burbuja, pero que el sector inmobiliario vuelva a transmitir la sensación de estar reviviendo una situación conocida, es algo palpable en la costa, donde las grúas van acaparando el paisaje, los camiones de cemento las carreteras y los empresarios, según dicen, vuelven a „financiar“al Partido Popular tradicionalmente afín a su sector. Parece ser, que todo va embocado a retroceder unos diez años en el tiempo. ¿Es que no hemos aprendido nada del pasado? No. En cuanto surge la expectativa de poder ganar mucho dinero, se desconecta la razón. Y allá donde apenas hay puestos de trabajo cualificados y la oferta de mano de obra se centra en los sectores del turismo y la construcción, el riesgo de recaer en los viejos pecados, en el fondo, está programado.