Gefahrenherd Kinderspielplätze
Mit der Wiedereröffnung der Kinderspielplätze steigt die Gefahr, dass es zu einem erneuten Ausbruch des Coronavirus kommt. Denn kleinen Kindern ist es kaum zu vermitteln, dass sie Mindestabstände zueinander einhalten sollen und sich beim Spielen nicht gegenseitig berühren. Hinzu kommt, dass Kinder oft überhaupt keine Symptome zeigen, wenn sie mit dem Coronavirus infiziert sind und deshalb in den seltensten Fällen frühzeitig isoliert werden können. Andererseits beginnt für die Kinder in Spanien spätestens im September wieder der Unterricht in den Schulen und dort wird das Ansteckungsrisiko genauso hoch sein wie auf den Spielplätzen. Wenn Eltern nach Wochen im Hausarrest mit ihren Kindern sagen, dass es gar nicht möglich ist, dem Coronavirus auf Dauer aus dem Weg zu gehen, ist dies verständlich. Ebenso verständlich ist es, wenn Eltern ihre Kinder weiterhin abschotten. Wie man mit der „neuen Normalität“umgeht, muss jeder selbst entscheiden.
Parques infantiles – focos de peligro
Con la reapertura de los parques infantiles crece el peligro de que se produzca un nuevo rebrote del coronavirus. Porque va a ser difícil transmitirle a un niño lo importante que es respetar las distancias mínimas y no tocarse mutuamente. A esto hay que añadir que los niños muchas veces no tienen síntomas cuando están infectados con el coronavirus, con la consecuencia que en pocos casos se consigue aislarlos a tiempo. Por otro lado, como muy tarde en septiembre, los niños van a volver a sus clases en los colegios y allí el riesgo de contagio va a ser igual de alto que en los parques infantiles. Es entendible que muchos padres digan, después de varias semanas de confinamiento con sus hijos en sus casas, que no es posible evitar cualquier situación con riesgo de contagio a largo plazo. Igual de entendible es que algunos padres sigan aislando a sus niños.
Cada uno tiene que decidir por sí mismo lo que hace o deja de hacer en la „nueva normalidad“.