Das Was und das Wie
Der Weg aus der Coronaviruskrise wird mit „Wiederaufbau“wie ein Nachkriegsszenario beschrieben. Eine Mammutaufgabe wird er allemal: Er soll sozial, digital und ökologisch nachhaltig vonstatten gehen. So verkünden es spanische Regierung und EU unisono und so sind auch die Kriterien der EU-Hilfsmilliarden formuliert. Es gibt Hinweise, dass die Regierung Sánchez die Gelegenheit nutzen will, die Gesellschaft tatsächlich zu modernisieren und nicht nur den status quo ante crisis wiederherzustellen. Einiges hat sie geschafft, viel mehr bleibt zu tun: Das Grundeinkommen für die ärmsten fünf Prozent der Gesellschaft und bereits zuvor die Mindestlohnanhebung von über 20 Prozent sind ein klares Statement, die Schwächsten nicht sich selbst zu überlassen. Was fehlt, ist ein Arbeitsrecht, das Unternehmer belohnt, die ihre Angestellten fair behandeln und jene bestraft, die prekäre oder betrügerische Arbeitsverhältnisse für ein Gewohnheitsrecht halten. Die erstmalige Regelung der Sterbehilfe ist ein Gewinn für die Freiheit und die Würde jedes Einzelnen. Was fehlt, ist die Garantie dieser Würde auch in der Alterspflege. Was auch fehlt, ist ein stabiles und leistbares Rentensystem, das die Menschen im Alter nicht bestraft. Das neue Bildungsgesetz soll allen Kindern gleiche Chancen eröffnen. Was fehlt, ist eine Arbeitswelt, die jungen Erwachsenen ein würdiges Auskommen aus eigener Kraft ermöglicht – und nicht nur ein Grundeinkommen.
El qué y el cómo
El camino para salir de la crisis del coronavirus es descrito como una „reconstrucción“como en un escenario de posguerra. Va a ser sin duda una tarea gigantesca: debe ser social, digital y ecológicamente sostenible. Eso declaran el gobierno español y la UE al unisono y así se han formulado los criterios para las millonarias ayudas europeas. Hay indicios, de que el gobierno de Sánchez quiere aprovechar la ocasión, para realmente modernizar la sociedad y no volver tan solo al status quo de antes. Algo se ha logrado ya, aunque mucho queda aún por hacer: la renta básica para el cinco por ciento más pobre de la población y antes ya la subida del salario mínimo de más de un 20 por ciento, son una clara declaración de la intención, de no dejar a su suerte a los más débiles. Lo que falta, es un derecho laboral, que premie a las empresas, que tratan a sus empleados de manera justa y castigue aquellas, para las que las relaciones laborales precarias y fraudulentas son lo común. La regulación de la eutanasia por primera vez es una victoria para la libertad y la dignidad de cada uno. Lo que falta, es la garantía de esa dignidad en el cuidado de los ancianos. Lo que también falta, es un sistema de pensiones estable y financiable, que no castigue a las personas mayores. La nueva ley de educación trata de darle las mismas oportunidades a todos los niños. Lo que falta, es un mundo laboral, que facilite a jóvenes adultos vivir dignamente de su propio esfuerzo – y no sólo una renta básica.