Die Falla als Konjunkturprogramm
Die Valencianos dürfen ihre Fallas in diesem Jahr zum ersten Mal als immaterielles Weltkulturerbe feiern. „Was hat sich die Unesco denn dabei gedacht, ein Fest auszuzeichnen, das in einem krisengebeutelten Land jährlich dafür sorgt, dass Millionen von Euro und die Arbeit eines Jahres Schaffenskunst nach fünf Tagen kurzen Ruhmes im wahrsten Sinne des Wortes verbrannt werden?“, so mein erster Gedanke. Doch dann beschäftigte ich mich mit den Hintergründen, sprach mit FallasKünstlern und Fallas-Kennern, um nicht zuletzt die Gründe für die Auszeichnung durch die Unesco zu verstehen. Für die Valencianos ist das Frühlingsfest nicht nur eine riesengroße und generationenübergreifende Party für Stadt und Umland, sondern, basierend auf einer uralten Tradition, stärkt es Identität, Integration und Zusammenhalt der Valencianos in einer Weise, wie es wohl kaum durch staatliche Maßnahmen möglich wäre. Außerdem ist es mit über 850.000 Touristen, die jedes Jahr zu den Fallas in die Stadt kommen, dort übernachten und konsumieren auch ein mehr als stattliches Konjunkturprogramm. Por primera vez, este año los valencianos pueden celebrar sus Fallas como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. "¿En qué estaría pensado la Unesco al distinguir una fiesta,en la que, año tras año y en un país sacudido por la crisis, se queman Kathrin Lucia Meyer literalmente millones de euros así como el trabajo artístico de muchos meses después de una efímera gloria de cinco días?", fue mi primer pensamiento. Luego me fui informando mejor sobre el fondo del asunto, hablando con artistas y conocedores de las Fallas, intentando comprender el porqué del galardón. Para los valencianos, esta fiesta de la primavera no sólo es una gigantesca juerga intergeneracional para la capital y su entorno. Basándose en una antigua tradición sirve además, para reforzar la identidad, la integración y la solidaridad entre los ciudadanos de una manera que no se podría conseguir por vías administrativas. Y además, con la llegada de más de 850.000 turistas que vienen cada año a conocer las Fallas, trasnochando y consumiendo en la ciudad, también estamos hablando de un imponente programa coyuntural.