Politik als Zirkus

Seit Jahren ist die Küstenstraße N-332 von Santa Pola bis Pilar de la Horadada vierspurig ausgebaut, nur auf Höhe von Torrevieja leider nicht. Das Straßenbauprojekt „Vía Parque“hatte die ehemalige Regierung unter Ministerpräsident Zapatero (Sozialisten, PSOE) in Auftrag gegeben. Die damals im Land Valencia und in Torrevieja herrschende Volkspartei (PP) unterliess es, die für den Ausbau erforderlichen Grundstücke rechtzeitig zu enteignen und dem Bauministerium in Madrid zu überschreiben. Warum auch, das mögen sich manche bigotte Betonköpfe gedacht haben, sollte man dem politischen Gegner zuarbeiten? Dann kehrten sich die politischen Vorzeichen um: In Madrid herrscht jetzt die Volkspartei, im Land Valencia wie in Torrevieja sind linksliberale Koalitionen an der Macht. Und wieder dreht sich das Karussell der Eitelkeiten. Die beiden rivalisierenden Parteien versuchen erneut, politisches Kapital aus dem verkehrstechnischen Nadelöhr bei Torrevieja zu schlagen. Auf der Strecke bleibt der Bürger. Er steht im Stau. Michael Allhoff Hace ya años que se ha llevado a cabo el desdoble de la N-332 entre Santa Pola y Pilar de la Horadada a cuatro carriles. Solo a la altura de Torrevieja, por desgracia aún no. El proyecto de construcción vial „Vía Parque“ya había sido puesto en marcha bajo el gobierno del presidente socialista Zapatero (PSOE). El Partido Popular (PP), que por entonces gobernaba en Valencia y en Torrevieja, sin embargo, no llevó a cabo las expropiaciones y transferencias de terrenos al ministerio de tráfico necesarias para el desdoble. Al fin y al cabo, ¿por qué iban a facilitarle el trabajo al enemigo político?, habrá pensado algún que otro cabeza de hormigón. Más tarde, las cosas cambiaron. Ahora, el PP sigue gobernando en Madrid, pero tanto en Valencia como en Torrevieja, son coaliciones de izquierdas las que han tomado el poder. Y una vez más, vuelven a surgir las vanidades. Una vez más, los partidos rivalizantes tratan de sacarle provecho político al desastre vial de Torrevieja. Y en todo ello, el tonto es el ciudadano que se queda literalmente metido en el atasco.