Petition unterstützen
Eigentlich ist die Sache glasklar: Wer für eine Leistung bezahlt, hat auch Anspruch darauf. Im Prinzip windet sich die Bundesregierung aus ihrer Pflicht, Pflegesachleistungen ins Ausland zu transferieren. Deswegen sollte man die Petition unterzeichnen und das Seniorennetzwerk dabei unterstützen, dass Deutsche auch im europäischen Ausland Pflegesachleistungen in Anspruch nehmen können. Denn Pfarrer Eicher führt zu Recht an, dass „Kernpunkte des vereinten Europas wie die Freizügigkeit nun auch im Alltäglichen geregelt werden müssen“. Schließlich sollen auch die Bürger von der EU profitieren, sie zahlen genug dafür. Allerdings sind wir fast alle Europäer hier, auch die Spanier und Vertreter aller anderen europäischen Nationen. Allein das Pflegegeld eines deutschen Rentners übersteigt wohl schon die soziale Unterstützung, die mancher pflegebedürftige spanische Senior in Anspruch nehmen kann. Eine ohnehin schwer durchführbare Einführung des deutschen Pflegemodells hier kann keine nachhaltige Lösung sein. Für das Problem der Altersversorgung müsste eine europäische Lösung gefunden werden. Unter Berücksichtung eines weiteren Kernpunkts: der Solidarität. Stephan Kippes En realidad está más claro que el agua: quien paga por un servicio tiene derecho al mismo. En principio, el gobierno alemán evita una de sus obligaciones al no transferir subvenciones de cuidados a los alemanes que residen en el extranjero. Por ello se debería firmar la petición y ayudar a la asociación de alemanes de la tercera edad de la Costa Blanca para que otros compatriotas que viven en países europeos puedan beneficiarse de las subvenciones mencionadas. El cura Eicher afirma con razón que „los puntos esenciales de la Europa unida, como la libre elección del lugar de residencia, también deben aplicarse en la vida cotidiana. Los ciudadanos deberían beneficiarse de la Unión Europea, pues ya pagan suficiente por su pertenencia. Sin embargo, casi todos aquí somos europeos, también los españoles y los representantes de todas las demás naciones europeas. La ley de dependencia alemana ya da más dinero a un jubilado alemán que la seguridad española a un jubilado español con similares problemas de dependencia. Trasladar el sistema alemán al extranjero es ya de por sí una tarea muy difícil y por ello no sostenible. Por eso hay que encontrar una solución europea, teniendo en cuenta el principio de solidaridad.