Verbrechen ohne Strafe
Die meisten Waldbrände werden vom Menschen entfacht. Zumeist auf fahrlässige Weise, nicht selten aber auch durch eine mutwillige Brandstiftung, was wohl auch die Ursache der letzten Großbrände in Andalusien gewesen sein dürfte. Die Folgen solcher Straftaten sind oftmals verheerend. Nicht nur wegen der auf Jahre zerstörten Naturlandschaften, sondern auch wegen der Kosten der notwendigen Großeinsätze. Ganz zu schweigen von der Gefahr, der Einsatzkräfte und mitunter auch Anwohner ausgesetzt werden. Und büßen muss dafür am Ende nur ganz selten jemand, denn die Verantwortlichen aufzuspüren und ihre Schuld nachzuweisen, ist ein fast unmögliches Unterfangen.
Crimen sin castigo
La mayoría de los incendios forestales son provocados por el hombre. Normalmente de forma accidental, pero a menudo también de forma intencionada, como parece haber sido el caso en los últimos grandes incendios en Andalucía. Las consecuencias de estos delitos son muy graves. No sólo por la destrucción de unos paisajes naturales, que tardarán años en recuperarse. También por los altos costes de los desplieges masivos para combatir las llamas. Sin hablar del riesgo para las vidas tanto de los bomberos forestales, como a veces también de aledaños. Y al final, rara vez alguíen tendrá que pagar por ello. Porque encontrar al responable y poder demostrar además su fechoría, suele ser una tarea casi imposible.