Ohne Biene kein Leben
Es ist gar nicht schwer, konkret etwas für den Umweltschutz zu tun. Wer einen Garten oder einen Balkon hat, kann die Lieblingsgewächse von Schmetterlingen und Bienen pflanzen. Engagierte Organisationen helfen bei der richtigen Auswahl. Vielleicht machen der krautige Andorn und Meerfenchel, die bei Wildbienen hoch im Kurs stehen, nicht so viel her. Auch die Hauptspeisen für Falter wie Lavendel, Rosmarin oder Disteln können mit farbenfrohen Exoten vermutlich nicht mithalten. Doch sie helfen den wichtigsten Bestäuber-Insekten zu überleben. Ohne Bienen, keine Pflanzen, kein Leben, wie schon Albert Einstein bemerkt haben soll. Die Schmetterlinge bedanken sich auf ihre Art und flattern einfach im Garten oder auf der Terrasse vorbei. Die Prachtexemplare unter ihnen wie Schwalbenschwanz, Segelfalter oder Distelfalter können es locker mit jedem noch so schönen Gewächs aufnehmen. Außerdem kann man sich ziemlich sicher sein, wenn es summt und flattert im Garten, ist die Welt noch in Ordnung.
Sin abejas no hay vida
No es nada difícil contribuir a la protección del medio ambiente. Quien tenga un jardín o un balcón, puede hacerlo simplemente con las plantas favoritas de abejas y mariposas. La información necesaria la proporcionan asociaciones implicadas. Quizá el marrubio y el hinojo marino, ambos muy cotizados entre las abejas, no sean precisamente lo que se dice vistosos. Y tampoco podrán concurrir con plantas exóticas la lavanda, el romero o el cardo, los platos preferidos de las mariposas. Pero lo que sí pueden, es ayudar a que sobrevivan los insectos polinizadores más importantes. Sin abejas no hay plantas, no hay vida, como dicen que ya había comentado Albert Einstein. Las mariposas muestran su agradecimiento voloteando por el jardín o la terraza. Los ejemplares más espectaculares como el macaón, la podalirio o la vanesa de los cardos, pueden concurrir fácilmente con cualquier planta, por muy vistosa y colorida que sea. Y además, mientras se escuchen los zumbidos y haya revoloteo en el jardín, cabe estar bastante seguros de que las cosas van bien.