Schrumpfende Dünen
Marbella schmückt sich mit einer großartigen Dünenlandschaft. Durch die Dünen von
Artola führen Holzstege, auf denen der Naturfreund entlangwandern kann, in der Düne von La Vibora kann er heimische Pflanzen betrachten. Noch – denn die Dünen verschwinden allmählich. Künstliche Riffe, die verhindern könnten, dass der Sand abgetragen wird, gib es bis heute noch nicht vor Marbellas Küste. Wozu auch? Noch sind ja Reste der Dünen da. Die Einzigen, die das zu stören scheint, sind wohl eine österreichische Anwohnerin, die das Desaster mit eigenen Augen sieht, und die Dünenschutzvereinigung ProDunas, die sich seit Jahren für den Schutz dieser unter Naturschutz stehenden Landschaft einsetzt. In Marbella gibt es keine grüne Partei, die sich dieses Themas annehmen könnte. Marbellas Bürgermeisterin antwortet selten auf Protestbriefe und wenn, dann wird der Absender mit Floskeln abgespeist. Bleibt zu hoffen, dass sich immer mehr Umweltschützer zusammentun und aufschreien.
Dunas menguantes
Marbella tiene el adorno de unas dunas maravillosas. Hay senderos que atraviesan las dunas de Artola para que el amante de la naturaleza pueda caminar sobre ellas, así como en las dunas de La Víbora se pueden observar plantas endémicas. Pero esto podría terminar – porque las dunas están menguando. Todavía no existen arrecifes artificiales que podrían evitar la desaparición de la arena. ¿Para qué? Si todavía hay restos de las dunas. Al parecer una vecina austríaca, que está observando el desastre con sus propios ojos, y la asociación ProDunas, que se esfuerza desde hace años en proteger este paisaje, declarado como monumento natural, son los únicos que se están movilizando. En Marbella no hay un partido verde que se podría hacer cargo de este tema. La alcaldesa de Marbella raramente responde a cartas de protesta, y si responde, contesta al remitente con frases esquivas. Hay que esperar que se junten más grupos de ecologistas que levanten la voz.