Die Rückkehr des Königs
„Grau is‘ im Leben alle Theorie, entscheidend auf’m Platz“, sagte Fußball-Legende Adi Preißler. „Auf´m Platz“: Das kann man auch auf Politiker und Funktionäre beziehen. Was sie uns auch vor Mikrofonen erzählen – entscheidend ist, was sie tun. Und so ein Tun ist die Rückkehr der spanischen Liga im Juni. Vielfach wurde das begründet: Der Fußball bringe den Leuten Freude, vereine das zerstrittene Volk und so weiter. Dabei sieht jeder: Es geht ums Geld. Gewaltiges Geld. Für die Medienkonzerne, die großen Clubs, die Millionäre auf und neben dem Platz. Doch fatale gesellschaftliche Zeichen begleiten die Rückkehr des Königs: Der Ausschluss der Fußballerinnen etwa. Oder die grassierende Spielsucht in der Covid-19-Zeit – wohlgemerkt, als Fußball-Wetten pausierten. 22 Spieler, eine Schulklasse, spielen im Fußball gegeneinander. Und wann öffnen die Schulen? Und wie? Wenn ich bald eine proppevolle Bar sehe, in der Fußball läuft, dann werde ich auch als Fußball-Fan am liebsten auf den Platz kotzen.
La vuelta del rey
„Toda teoría en la vida es gris, lo que cuenta está en la cancha“, dijo una vez la leyenda del fútbol Adi Preißler. „En la cancha“: esto se puede aplicar también a los políticos y los directivos. Da igual lo que nos cuentan – lo que vale es lo que hacen. Ahora hacen volver la liga española en junio, y lo justifican de muchas formas: dicen que el fútbol trae alegría a la gente, que une al pueblo dividido. Pero todos sabemos: La razón es el dinero. Cantidades inmensas de dinero. Para los medios de comunicación, los grandes clubes, los millonarios dentro y fuera de la cancha. Pero la vuelta del „rey fútbol“viene acompañada por unas señales sociales fatales: Por ejemplo, la exclusión de las futbolistas femeninas. O la adicción a los juegos, tan incrementada en la pandemia – aún cuando las apuestas de fútbol estaban paradas. Hay 22 personas en una cancha de fútbol. Una clase escolar. ¿Y cuándo reabren las escuelas? ¿Y cómo? Si en breve veré un bar repleto de gente y con fútbol en la tele, dará igual que yo sea un aficionado del fútbol: me darán ganas de vomitar.