UN IRLANDÉS HABLANDO DE TÀPIES
Tàpies cumple cien años y pocas sorpresas que reseñar, pero cae en mi manos un libro del prestigioso autor irlandés Colm Tóibín (1955) en el que habla del artista catalán, entre otros, y se abren nuevos mundos. Con el excelente título de ‘La mirada cautiva’ se reúnen quince ensayos, entre los más de cuarenta, que ha escrito sobre artistas en los últimos veinte años. En el prefacio, Tóibín explica la importancia de la pintura en su vida y traza la estrecha relación entre el arte y la literatura. Si nos centramos, por actualidad, en el citado capítulo que dedica a ‘ Tàpies por sí mismo’, no solo recorre su vida (enlazada con su obra) sino que además desentraña algunas de sus claves con la simplicidad que solo un gran escritor puede hacer: «Se obsesionó con los muebles viejos, con la poética de mesas, sillas y puertas que ya no servían pero que evocaban en él muchas emociones».
Tóibín no deja en el tintero ninguna clase de artista (fotógrafo, pintor...) ni de manifestación o estilo. Del realismo a la abstracción: Miró, Albers, Barceló, Hodgkin, Diane Arbus, Bacon, Goya, Tintoretto, Sargent... Imprescindible el capítulo titulado ‘En un fascinante tono azul’, donde se recrea en la importancia de este color a lo largo de la Historia, entre la literatura y el arte. Apunta: «Los escritores disfrutan con el azul. El ama de llaves de Proust recordaba que la cosa más chocante en su habitación, aparte del corcho, era el color azul». «El azul llega a nosotros a través del silencio, del misterio y de mucho razonamiento», escribe. Cuando el arte y la literatura se dan la mano de verdad, sin duda, es una delicia.