La sátira atómica de Smollett
Esta soberbia versión constituye un aconteci miento pues es uno de los mejores artefac tos narrativos del autor traducidos al español
Una de las prosas inglesas más deslumbrantes del siglo XVIII es, sin duda, la del médico, escritor, traductor e historiador Tobias George Smollett (Dunbarton [Escocia], 1721 –Livorno [Italia], 1771), uno de los más fieles seguidores de Cervantes en una coyuntura histórica en la que el Quijote empezaba a dar frutos, ya maduros, en la literatura inglesa. Maestro en el arte de la sátira, un género que se cultivó mucho en su época y al que pertenece con pleno derecho esta ‘Historia y aventuras de un átomo’, inédita hasta ahora en castellano, Smollett no deja títere con cabeza en su visión caricaturesca del tiempo en que le tocó vivir. Una visión sarcástica que utiliza nombres ficticios, pero evocadores de los nombres auténticos (la lista de esos nombres en clave por orden alfabético figura en las últimas páginas de esta magnífica traducción), para arremeter contra todo bicho viviente, desplegando en todo momento una expresividad tan elegante como subversiva y transgresora. Los enciclopedistas franceses, a fuerza de creer en la posibilidad de que las cosas cambiasen, terminaron trayendo a Francia las luces y las sombras de la revolución de 1789. Los escritores satíricos británicos, quizá porque en su país ya habían decapitado a un rey siglo y medio antes, descreían de las soluciones extremas y lo miraban todo desde una perspectiva escéptica. Ese es el punto de vista de autores como Smollett: criticar sin medida, pero con humor, lo mucho que había a su alrededor de criticable; e ir preparando, junto con sus compañeros de generación, el giro de ciento ochenta grados que va de la risueña y acerada sátira neoclásica al terror gótico de Walpole, Radcliffe y compañía, heraldos del romanticismo pleno de un Keats o los Shelley.
FINGE SMOLLETT QUE UN ÁTOMO omnisciente que ha vivido dentro de los cuerpos de figuras relevantes del antiguo Japón dedica ahora su vitriólica sabiduría a desentrañar gestos, actitudes y decisiones de los grandes de la política británica, envueltos como estaban en aquel entonces en la Guerra de los Siete Años (1756-1763), por más que la Historia y aventuras de un átomo no se publicase hasta 1769, dos años antes de la muerte, por tuberculosis, de su autor. Esta soberbia versión de su obra constituye un acontecimiento de importancia, pues es uno de los mejores artefactos narrativos de Smollett traducidos al español. Junto a las andanzas del cotilla, pintoresco y locuaz átomo, están traducidas en castellano las siguientes novelas del autor escocés: ‘Las aventuras de Roderick Random’, ‘Las aventuras de Peregrine Pickle’ y ‘ La expedición de Humphry Clinker’. He dejado para el final hablar del texto que figura al principio del libro, un prólogo redactado por ese brillantísimo letraherido que es Manuel
Gregorio González.