M. Niza
Tras el varapalo de Barcelona con la sede de la Oficina del Medicamento de la UE, las redes sociales ardieron. Primero acusándose mutuamente constitucionalistas e independentistas del desastre. Pero ya saben el dicho: «Si alguien se tira más tiempo buscando responsabilidades y culpas que soluciones, el problema es él».
En segundo término, a base de comentarios cruzados entre madrileños y barceloneses; Los primeros, choteándose de la reciente desgracia de la Ciudad Condal. Los segundos, recordando que tampoco a Madrid