“En la magia extrema, los riesgos son reales”
El escapista especializado en grandes desafíos es profesor en el ‘talent’ de magos que regresa hoy a La 1
Víctor Cerro es el único profesional del mundo con dos récords mundiales de magia extrema, además de profesor de magia extrema en el centro univesitario María Cristina de San Lorenzo del Escorial (Madrid) y profesor de la segunda edición del programa Pura Magia, que regresa hoy a La 1. Víctor es un mago especialista en grandes desafíos, escapismo y magia extrema. A lo largo de su carrra se ha enfrentado a retos como saltar encadenado desde un puente, escapar de camisa de fuerza a gran altura, andar entre minas antipersonas, conducir con los ojos vendados y reafirmó su primer record mundial en diciembre de 2017 cuando permaneció más de cuatro horas metido en un sarcófago de hielo. –Cuéntenos ¿cómo es esta nueva etapa en Pura Magia para TVE? –Llegamos con muchísima ilusión y muchas ganas. Mag Lari, el presentador, vio un numero mío y creyó que podía aportar algo diferente al programa. En el programa se va a ver todo tipo de ilusionismo, de salón, magia de grandes ilusiones, magia extrema y mentalismo. –¿Qué le da ese toque especial, para ser profesor de este nuevo programa, cuál de entre todas las cosas extremas que hace, sería su especialidad? –Mi tipo de magia es muy especial y que pocos magos en el mundo hacemos, es magia extrema, donde se mezcla ilusionismo y deporte de aventura. A los alumnos les doy clase de cómo hacer magia con riesgo real. La diferencia entre mi magia y la de un cartógrafo es que si a él un truco le sale mal, lo único que sucede es que puede quedar en ridículo. En cambio yo corro peligros reales, por el tipo de magia que realizo. –¿Cuáles son sus expectativas con respecto al programa? –Lo que espero y deseo es que la gente se eduque en el mundo de la magia y del ilusionismo. Que vean la magia como una de las artes escénicas más rentables., un mismo mago o ilusionista o incluso un mismo truco de magia o espectáculo puede servir para todo tipo de públicos, niños, adultos o adultos, cosa que otas artes escénica no tienen. En el teatro, por ejemplo, se tienen que especializar porque un niño no va a ver una obra de teatro de adulto. –¿Qué se siente estando más de cuatro horas metido en un sarcófago de hielo? –Se siente frío (risas). Los primeros 15 minutos es una toma de contacto, se pasa normal a partir de los 30 minutos es cuando empiezas a sentir los pinchazos, los dolores, como si te clavaran pequeñas agujas y a partir de los 45 minutos o la hora es cuando comienza a ser peligroso. Es cuando se tiene que estar midiendo la temperatura constantemente porque no puedes bajar uno o dos grados. Sería verdaderamente peligroso
–¿Cómo lo aguantó? –Tengo un truco que lo descubrí en un manuscrito escrito por los colonos ingleses en la India, y para hacerlo hay que tomar jabón (o glicerina) y té, porque eso produce en tu cuerpo una reacción exotermica, que te da calor manifestándose en fiebre. Así que el hielo lo que hace es salvarte la vida al bajarte la temperatura que te produce esa reacción. -¿Tiene algún tipo de preparación para los retos? –El tipo de entrenamiento a nivel mental que hago es el que haría cualquier deportista cuando se tiene que enfrentar a una dura competición. Porque yo mezclo los deportes de aventura con el ilusionismo. Todas las ramas de la magia se ensaya, excepto la magia extrema que se entrena.
Todas las ramas de la magia se ensayan, excepto la magia extrema que se tiene que entrenar”