La polémica salta a la cúpula militar por recibir el JEMAD la primera dosis
La polémica de la vacunación de alcaldes, concejales y consejeros autonómicos saltó ayer a la cúpula militar después de conocerse que se ha administrado la primera dosis al JEMAD, una circunstancia que llevó a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a pedirle explicaciones.
La reacción de Podemos no se hizo esperar y el portavoz adjunto del partido en el Congreso, Enrique Santiago, exigió el cese del general Miguel Ángel Villarroya, cabeza de los ejércitos en su condición de JEMAD (jefe del Estado Mayor de la Defensa). Tanto él como otros mandos del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) han recibido la vacuna, según fuentes de este organismo, que detallaron que se ha hecho siguiendo el protocolo que se aplica a las Fuerzas Armadas, distinto al civil y que viene establecido por la Subsecretaría de Defensa.
Según dicho protocolo, al JEMAD y otros generales les correspondía la vacuna, por edad, una vez se había administrado a los sanitarios y a todos los militares que se iban a ir a una misión, tanto en el extranjero como en territorio nacional. Así, dice el EMAD, se le ha inyectado también a militares y civiles implicados en la planificación, dirección y coordinación de las operaciones de otros escalafones, también de la tropa.
A raíz de la noticia adelantada por El Confidencial de que el JEMAD y otros mandos, Robles informó de que ha pedido a Villarroya un informe sobre el asunto. “En función a lo que diga el informe, veremos”, aseguró la ministra, quien añadió que en Defensa “no se ha vacunado a nadie”.