Doble crimen sobre el escenario
Asesinato machista. En enero de 1922, durante la representación en el Cervantes de <Santa Isabel de Ceres>, el comandante Carlos Berdugo asesinó a tiros a su esposa, la actriz Concha Robles
EN vísperas del centenario del asesinato de la actriz Concepción Robles y del joven Manuel Aguilar, abro un paréntesis puntual en la historia (25 capítulos) del convento de Las Puras. No se trata de un aviso a navegantes (que también), sino de dar cuenta a los lectores de Diario de Almería (papel, digital, redes) de la cronobiografía del doble crimen que horrorizó a la sociedad capitalina en el primer tercio de la pasada centuria. Página luctuosa que en pocos años venía a sumarse a la tragedia acaecida en el cercano Gádor en la persona del niño Bernardo González en junio de 1910.
En 2000 el añorado Miguel Naveros dirigió en LVA la serie fascicular “Los 20 casos del siglo XX” con la destacada participación de Juan Aguilar, José Ángel Pérez (documentalistas), el historiador Rafael Quirosa, la psiquiatra Amalia Tesoro y el dibujante Antonio Moreno. A mí me correspondió revisar textos (con Miguel) redactar el doloroso “Caso Almeria”, en el que a manos de miembros de la Guardia Civil (juzgados y benévolamente condenados) perecieron el pechinero Juan Mañas Morales y sus compañeros laborales Luis Cobo y Luis
Montero. El 2º capítulo correspondió a “Muerte en el Cervantes”. En marzo de 2002 le dediqué un programa de “A vivir que son dos días”, en la Cadena Ser, y dos lustros después desarrollé el tema en sendos reportajes ya en Diario de Almería.
INVESTIGACIÓN
Por último, en 2013, Carmen Ravassa, bibliotecaria del Círculo Mercantil e Industrial dio a la imprenta “Historia de una larga construcción: Teatro Cervantes”, elaborado con documentación original del archivo societario. Es de agradecer que, sin alardes, aporte dos títulos más a la historiografía provincial: El Colorao no es rojo y Almería en una calle. En el interín de este recorrido por distintos medios de comunicación, un grupo de alumnos del IES “Bahía de Almería” (Ainhoa Collar, Beatriz Plaza, Rita Mª Rodríguez y Miguel Revueltas), tutelados por la profesora Carmen Rubio, recibió en 2009 de manos del ministro de Educación y Ciencia, Ángel Gabilondo, una meritoria mención en el XV Premio de Investigación Educativa San Viator, otorgado por la Comunidad de Madrid. El joven equipo multidisciplinar -con el que tuve el placer de colaboraroptó por un tema doblemente sugestivo: el tratamiento historicista. del asesinato de la actriz, de gran trascendencia social en una pequeña capital de provincias; y de otro, el análisis de un caso de violencia de género con brutal desenlace, en el primer cuarto del pasado siglo XX, y sus connotaciones con la actual lacra machista. Un trabajo elaborado desde el rigor y contrastando distintas fuentes, ajeno a fenómenos esotéricos y otras estupideces paranormales con cabida en publicaciones en las que se banaliza la alevosa muerte de Concha Robles hasta convertir su memoria en un “circo” espectral, en el “Fantasma del Teatro Cervantes”. A dichos alumnos los invité al descubrimiento por parte del Ayuntamiento de la placa en su casa natal de la calle Real de la Almedina, a instancia de la AA.VV. Casco Histórico, barrio del que me precio ser Vecino Adoptivo.
COLISEO EN EL BULEVAR
Situado en el antiguo bulevar del Príncipe, es de los inmuebles más emblemáticos del urbanismo capitalino. Representativo, junto a la casa de José Rodríguez (Banesto), Casino Cultural, La Peña o Las Mariposas, del floreciente pasado burgués de comienzos del siglo XX en el eje Puerta de Purchena/Paseo. Teatro y Círculo Mercantil e Industrial conforman un único elemento arquitectónico, ocupando una manzana delimitada por cuatro calles. La fachada al Paseo es la de mayor belleza y ornamentación; siendo el acceso al cine-teatro por Poeta Villaespesa. La parte posterior encara a la Escuela de Artes, mientras que en la de General Tamayo existen dos puertas actualmente fuera de servicio.
Su gestación fue larga y premiosa. El interés por erigir un nuevo teatro se remonta a 1862, año en el que se formó una comisión presidida por el gobernador Político y Militar, Lafuente Alcántara. En julio de 1867 (AMAL) pusieron la primera piedra (tras refrendar la adquisición en la notaría de Mariano del Toro), siguiendo el proyecto del arquitecto municipal Marín Baldó. Por diversas circunstancias -especialmente de índole económica- las obras se paralizan hasta final de siglo, siendo el arquitecto Enrique López Rull (1846-1928) el encargado de su definitiva construcción. Esta concluyó en 1919, abriendo sus puertas dos años después. La decoración viene firmada por Tadeo Villalba (sus iniciales se repiten en lienzos de madera noble), mientras que el interior se adornaba por tapices de Aldehuela Andújar.
La mayoría de terrenos los adquirieron a la familia Duimovich (procedentes de la Desamortización religiosa, en el primer tercio del XIX, del convento de Santo Domingo). Hasta que se llevó a cabo el proyecto, en su solar se alzó el modesto teatro Novedades (de madera y cañas, de frágil estructura) y el café Los Jardinillos (sucursal del café Méndez Núñez). Su inauguración tuvo lugar la noche del 16 de julio de 1921 a expensas de la matritense Compañía Morano, poniendo en escena La sombra de Cervantes (diálogos del abogado al
Definitivamente y tras una muy dilatada espera, el Cervantes se inauguró en julio de 1921
Alumnos del IES Bahía fueron premiados en 2009 por la investigación del asesinato
meriense David Esteban) y la pieza teatral La calle de la Montera, de Narciso Serra. Debido a compromisos anteriores, no pudo inaugurarlo María Guerrero (la eximia actriz debutó en Almería al año siguiente).
A partir de este hito histórico su trayectoria ha sido extensa, densa y plena de contenido artísticos y de variada índole; mítines políticos, juegos florales, Carnaval o bailes de sociedad, entre ellos los promovidos por la Asociación de la Prensa. Para tal fin elevaban el suelo del patio de butacas hasta la altura del escenario, habilitándose así un salón de grandes proporciones. Del apartado correspondiente al f lamenco y la copla di sucinta cuenta en mi libro “Almería por Tarantas. Cafés cantantes y artistas de la tierra”; referencias que ampliaré con lo programado durante el pasado siglo en dos nuevos volúmenes que verán la luz cuando la pandemia covídica nos lo permita.