Miles de mayores sufren maltrato por parte de sus familiares en la provincia
Las personas mayores son más activas e independientes que en épocas anteriores y disfrutan de una vida más larga y de mejor salud. Sin embargo, cada día son más numerosos los ancianos que sufren malos tratos. Según los expertos, por cada caso de maltrato o negligencia denunciado ante las autoridades, diez pasan inadvertidos. Este tipo de violencia constituye una lacra personal y social casi oculta que alcanza a todas las capas sociales y se manifiesta en las instituciones y, sobre todo, en el ámbito familiar.
En la provincia hay algo más de 100.000 personas mayores, de las que entre un 4 y un 6% es víctima de malos tratos. Esto indica que más de 5.000 mayores almerienses son maltratados por sus familiares o cuidadores.
Y todo esto sucede en un contexto en el que los mayores juegan un papel fundamental. Aumenta lo que gastan en alimentos, el del gas o en el electricidad y, sin embargo, ellos siguen consumiendo igual que antes o incluso menos. Pero esto sucede porque los jubilados o, simplemente, los mayores con ingresos, tienen que soportar cargas económicas que antes no. La crisis ha devuelto a los hijos a las casas y, con ellos, la mujer, el novio o el marido con el que algún día la abandonaron y, posiblemente, los nietos o nietas que han tenido en este tiempo.
La aportación de los abuelos es fundamental. Se trata de un volver a empezar. Sin embargo, muchos de ellos se ven obligados a reducir su nivel adquisitivo y es que los almerienses tienen una de las pensiones medias más bajas de España, con 672,5 euros. Según datos extraídos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Almería hay 90.000 jubilados, uno por cada 2,5 personas con empleo. En la actualidad, cinco de cada diez mayores prestan algún tipo de ayuda económica a los familiares.