Almería, otra vez atrapada entre la salud y el daño a la economía
● Ayer se confirmaron 12 fallecidos más, lo que eleva la cifra a 61 en tan solo una semana ● 539 positivos más pero la provincia logra reducir ligeramente la incidencia después de semanas al alza
● La cepa británica ya se detecta en el agua en el Poniente
Desde el Día de Reyes la provincia de Almería no ha tenido un solo día sin notificar fallecidos por culpa de la COVID-19. De hecho, ya se ha hecho casi habitual que a diario se sume una decena de fallecidos. Un dato tras el que está el drama de muchas familias, cada vez más. Ayer la Junta de Andalucía informó de otros 12 decesos. Son vecinos de Almería capital — suma tres muertes más y ya alcanza el centenar desde marzo—, de Níjar, Pechina, Antas, Mojácar, Vera, Berja, Roquetas de Mar — dos decesos— y Vícar.
Echando la vista unos días atrás el dato es aún más impactante: en la última semana han fallecido 61 personas contagiadas por el coronavirus SARS-CoV-2 en la provincia. Eso supone el 15,25% de todas las muertes que ha habido desde que comenzó la pandemia allá por febrero. O dicho de otra forma, en solo siete días han muerto las mismas personas que en todo el mes de noviembre, un mes que hasta ahora era el que tenía el récord de contagios (pero enero lo ha superado ya).
En total ya son 400 las personas que han fallecido desde que comenzó la pandemia. El mes de enero está siendo especialmente mortal: 111 decesos en 27 días. En Almería, la COVID-19 ha causado (o colaborado, pues no hay cifras exactas de en qué casos la enfermedad ha sido la causa principal del deceso) la muerte de 55,8 personas de cada 100.000. O dicho de otra forma, el coronavirus mata al 1,17% de las personas que se contagian.
El gran aumento de los fallecidos es una consecuencia directa de la explosión de contagios que sigue viviendo la provincia, que no parece remitir. Este miércoles se confirmaron 539 nuevos positivos, una cifra muy similar a la de hace una semana (el miércoles pasado hubo 577 casos). Por lo tanto, aunque sí que se observa una reducción de casos con respecto al fin de semana (donde hubo más de 1.000 casos el sábado), lo cierto es que la bajada importante está por llegar.
Por zonas, la mayoría de casos ayer se dieron en el Distrito de Almería (331 positivos) y especialmente en la capital de la provincia, que sumó 220 casos. En el Distrito del Levante-Almanzora hay 105 casos nuevos y en el del Poniente, 106.
No obstante, en la tasa de incidencia a nivel provincial se observa una ligera bajada que puede ser un síntoma de que la curva empieza a remitir. La incidencia acumulada en 14 días es de 1197,1 casos por cada 100.000 personas, es decir, 18,1 puntos menos que el día anterior. La incidencia baja por primera vez desde el 2 de enero. Se ha notado especialmente en el Distrito del Levante-Almanzora, donde ha caído 75,9 puntos con respecto al martes.
Según los datos que maneja la Delegación de Salud, aproximadamente el 6% de los casos diagnosticados acaban ingresando en el hospital. Así, cada día hay decenas de hospitalizados nuevos. En las últimas horas han ingresado 48 pacientes más, 11 de ellos en la UCI.
De nuevo ayer se alcanzó un nuevo récord de ocupación en los hospitales almerienses: ya hay 391 personas ingresadas, 83 de ellas en la UCI.
Por otra parte, Salud ha confirmado el alta de otras 276 personas, por lo que en total ya han pasado el coronavirus 21.034 almerienses. Eso supone que se han recuperado ya el 61,4% de las 34.233 personas diagnosticadas como positivas por COVID-19.