La capital, otra vez entre la salud y el daño económico
● La actividad no esencial ya está cerrada y los bares y los comercios mantienen sus persianas bajadas hasta nueva orden de la Junta
Se salvó la Navidad, pero la cuesta de enero se paga cara. Almería capital, como el resto de municipios de la provincia de Almería que han tenido que cerrar toda su actividad no esencial, ya no tiene tiendas de ropa abierta ni bares en los que tomar el desayuno o tapas. La ciudad ya tiene en vigor las medidas impuestas por la Junta de Andalucía al superar la tasa de incidencia de mil contagios por 100.000 habitantes.
Pero no son las únicas restricciones que se han llevado a cabo en la capital. Ha cerrado el cobro del servicio municipal de regulación y ordenación de aparcamientos (ROA) o zona azul, cierra todos los espacios museísticos municipales y condona el 50% del alquiler a los locales de la Empresa Municipal de la Vivienda ‘Almería XXI’ cuyos negocios se vean abocados al cierre a raíz de la última resolución de la Delegación Territorial de Salud de la Junta de Andalucía en Almería con fecha 25 de enero.
Los Centros de Servicios Sociales Comunitarios mantienen la atención e incluso las visitas domiciliarias, pero siempre con cita previa. Los mercadillos de venta ambulante se van a ver reducidos a los puestos de alimentación (aproximadamente un 15% del total), lo que implica un mayor distanciamiento entre comerciantes y clientes. Los mercados de abastos van a mantener el control de aforos para evitar aglomeraciones y se mantiene el balizamiento en áreas infantiles, áreas de calistenia y parques biosaludables.
También se elimina el cobro por estacionamiento en la zona azul y se suspende el servicio de la Línea 19 de Surbus.