La UE exige a AstraZeneca parte de las vacunas que fabrica en el Reino Unido
● La comisaria de Sanidad exige que cumpla sus obligaciones contractuales “por razones morales y legales”
Gran Bretaña choca con la Unión Europea (UE), esta vez a causa de las vacunas contra el coronavirus. Bruselas se niega a aceptar que los británicos tengan preferencia sobre las dosis producidas en su territorio por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
La Comisión de Salud de la UE lamentó ayer la “falta de claridad” de AstraZeneca tras la reunión que mantuvo con el consejero delegado de la farmacéutica, Pascal Soriot, y rechazó rotundamente su argumento de que estaba obligado por contrato a abastecer primero al Reino Unido.
La Comisaria Europea de Sanidad, Stella Kiriakides, afirmó aque el Reino Unido no debería obtener ninguna ventaja a pesar de haber firmado un contrato con AstraZeneca tres meses antes de que lo hiciera la Unión Europea, o al menos no consta así en el contrato firmado, que demanda, además, hacer público a la farmacéutica.
Kiriakides exigió al laboratorio cumplir con sus obligaciones contractuales por razones morales y legales y le pidió que entregue a la UE dosis de la vacuna de sus dos fábricas en Reino Unido, previstas en el contrato, junto la de Bélgica y Países Bajos.
“Rechazamos la lógica del primero en llegar, primero en ser servido”, dijo la comisaria. “Eso puede funcionar en una carnicería, pero no en contratos y no en nuestros acuerdos de compra anticipados”.
Kyriakides subrayó que en el encuentro hubo un “tono constructivo”, aunque añadió: “Lamentamos la continua falta de claridad sobre el calendario de distribución, pedimos un plan claro de AstraZeneca para la entrega rápida de la cantidad de vacunas que reservamos para el primer trimestre”.
“Estamos en una pandemia. Perdemos gente todos los días. Esto no son números, son personas”, dijo la comisaria, que explicó que Bruselas ha invertido 336 millones de euros en la vacuna de AstraZeneca, si bien no ha desembolsado aún todo el dinero.
Kyriakides también explicó que el contrato con AstraZeneca contiene unas cláusulas de “riesgo de producción”, según las cuales debía haber producido una cierta cantidad de vacunas para distribuirlas en cuanto recibiera la autorización para poderlas comercializar en la UE.