La muerte de Rosendo Martínez obliga a Bonilla a remodelar su equipo
● La repentina muerte de Rosendo Martínez obliga a Antonio Bonilla a reestructurar el equipo de gobierno
La mejor colocada es María Dolores Fernández, siguiente en la lista y que fue concejal
La repentina e inesperada muerte de Rosendo Martínez, actual concejal de Obras y Ser vicios Públicos en el Ayuntamiento de Vícar va a obligar a Antonio Bonilla, regidor de esta localidad de la comarca del Poniente, a reestructurar su equipo de gobierno.
Martínez, que había ocupado de manera ininterrumpida el área de Obras Públicas y Festejos desde hace 21 años, deja un importante hueco que Bonilla tendrá que suplir cambiando de responsabilidad a alguno de sus concejales de mayor confianza y, a su vez, incluyendo uno nuevo en el equipo de Gobierno. Una tarea que deberá acometer en las próximas semanas y que supone un importante reto para el alcalde que había confeccionado un equpo humano de garantías para seguir gobernando con mayoría absoluta una legislatura más.
En este sentido, según la lista
del PSOE de las últimas elecciones municipales, la siguiente sería María Dolores Fernández Vargas que ya fue concejala de Ser vicios Sociales en la anterior legislatura y que en esta ocasión se había quedado sin representación en el organigrama de gobierno elaborado por Antonio Bonilla.
Fernández Vargas, agricultora y ama de casa de profesión, vive en Vícar desde 1982 por lo que conoce a la perfección su crecimiento y evolución ya había ostentado desde 2007 diferentes responsabilidades y áreas en el Ayuntamiento. Es también militante del PSOE y Secretaria de Inmigración de la Comisión Ejecutiva Municipal del PSOE de Vícar. Además, forma parte como vocal de la Asociación de Mujeres Clara Zelkin.
Un dilatado currículo en cunato a gestión municipal que ahora deberá valorar Antonio Bonilla aunque las fuentes consultadas por este periódico ni confirman ni desmienten que María Dolores Fernández ocupe finalmente una concejalía dentro del equipo de gobierno.
De esta forma, en los próximos días el alcalde desvelará si Fernández entra en el equipo de gobierno o no y cómo se remodelará tras el fallecimiento de Rosendo Martínez, toda una institución política en Vícar durante más de dos décadas y hombre de confianza de Antonio Bonilla.
No en vano, ha sido un fijo durante todos los gobiernos de Bonilla desde que entró en 1999 y ha tenido una gran responsabilidad en ambas áreas.
Hay que recordar que tras conocerse el fallecimiento, Bonilla firmaba este pasado lunes un decreto por el que se declaraba luto oficial en el municipio durante dos días, en el que se suspenden todos los actos públicos y en las que las banderas llevarán crespón negro y ondearán a media asta. Asimismo, la sesión plenaria prevista para ayer martes ha quedado aplazada sin fecha aún por determinar.