Ex dirigentes socialistas y políticos de Cs y PP urgen el cese de Iglesias
● El vicepresidente segundo insiste en que España es una democracia “mejorable” y presume de decir la “puñetera verdad”
Antiguos dirigentes socialistas, como Joaquín Leguina o José Luis Corcuera, junto a intelectuales y políticos de otros partidos han firmado un manifiesto que reclama el cese del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por ponerse “al lado del crimen” al afirmar que en España no hay una democracia plena y “difamar” las instituciones públicas.
La plataforma La España que Reúne publicó ayer el manifiesto: César en la infamia: Pablo Iglesias debe ser destituido, que también han rubricado personalidades políticas como el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea; ex ministros como José Manuel García Margallo, además de políticos como Manuel Valls y Cayetana Álvarez de Toledo.
El documento pide a Iglesias que “si realmente cree que España no es una democracia su deber es combatir a su Gobierno gallardamente desde la oposición, sacrificando su generosa nómina de vicepresidente en el altar de sus ideales”.
Otras firmas como la ex defensora del Pueblo Soledad Becerril apoyan el cese de Iglesias y avisan al Ejecutivo de Pedro Sánchez de que “ante la historia quedará la responsabilidad de quien lo nombró” al tiempo que señalan que “la democracia española no se puede permitir la presencia de un pirómano en el Consejo de Ministros”. “La torrencial chabacanería intelectual y moral que ha derrochado Iglesias en su carrera política merecería un inventario”, señala el manifiesto, que recuerda otros posicionamientos polémicos del vicepresidente como cuando comparó la situación de Carles Puigdemont con la de los exiliados del franquismo.
El vicepresidente segundo del Gobierno se reafirmó ayer en su posición de que hay situaciones que revelan que España es una “democracia mejorable” y se mostró “orgulloso” de decir la “puñetera verdad” desde dentro del Gobierno.
Además, aseguró que ningún miembro del Ejecutivo le ha sugerido que deje su puesto a raíz de esta polémica. “No. Vamos, solo faltaría”, remachó en declaraciones a la emisora Rac 1, recogidas por Europa Press.
Para Iglesias, resulta evidente decir que los españoles viven en una “democracia mejorable”, dado que precisamente por esas convicciones han recibido 3,5 millones de votos en las últimas elecciones generales, aunque moleste a señores “muy poderosos”.