Tenemos un gran clima para entrenar... si no sopla el viento”
AL comienzo del parque se construyó enfrente donde iba Ikea, un poco más arriba de la gasolinera que hay en la parte norte de la Rambla, Loli se sitúa con sus deportistas del Activa Club para entrenar. Ha cambiado el gimnasio de San Juan Bosco por un espacio abierto, bajo un pequeño chambao en el que puede colocar su TRX. “Hay que buscarse la vida por el material del que disponemos y tener mucho cuidado con las medidas de seguridad, puesto que no suelen ser personas del mismo entorno familiar. Son entrenamientos funcionales y divertidos”, asegura la entrenadora mientras instruye a sus clientas sobre las ejercicios que deben de hacer.
Como es normal, la monitora insiste mucho en las medidas de seguridad, puesto que al cabo del día son muchos los deportistas que pasan por sus manos para no perder entrenamientos. “Vamos con mucha seguridad, estamos a veces más pendiente de limpiar el material que de los propios ejercicios. Siempre con la mascarilla, aunque estemos al aire libre”.
La monitora asegura que sus clases son entretenidas, dentro de la dificultad que supone entrenar fuera de su entorno habitual. “Pese a que estamos fuera del gimnasio, hacemos muchos ejercicios: lunch, caminar del granjero, f lexiones... Solemos hacerlo en plan juego, como se hace con los niños en un patio. Estamos acostumbrados a estar encerrados y se agradece el entrenar al aire libre. Tenemos un clima privilegiado cuando no sopla el viento”.