EL REINO UNIDO DESPUÉS DEL BREXIT
EL BREXIT ha supuesto un cambio radical en la relación entre el Reino Unido y la Unión Europea, que ha afectado a los intereses británicos y a los europeos. Los detalles del acuerdo son muy complejos y afectan a muchos sectores productivos y a las personas en distinta medida en función de muchas circunstancias que deben ser tenidas en cuenta en cada caso para actuar en consecuencia.
Cualquiera puede pensar que un país que abandona la UE lo tiene muy difícil para mantenerse competitivo en un mundo global como el actual. Es cierto que los británicos nunca se habían sentido cómodos dentro de la UE y ello los llevó a no participar en el euro o en el acuerdo Schengen. Siempre criticaban el exceso de burocracia de Bruselas, la dificultad para llegar a acuerdos importantes y que sus intereses se diluyeran en el seno de la UE a pesar de que, junto con Francia y Alemania, conformaban el denominado grupo E3 y eran los que marcaban las grandes líneas de la política comunitaria.
Con la materialización de la salida de la UE el uno de enero de este año, en el Reino Unido había temores sobre la carencia de algunos productos alimenticios en los supermercados británicos y de largas colas de camiones en los puertos del canal. Aunque algo de eso ha habido, parece que está siendo menos de lo que algunos expertos pronosticaban y para solucionar los problemas iniciales con los alimentos frescos, el incremento de los tiempos y las tarifas del transporte y los nuevos trámites aduaneros el Gobierno del Reino Unido está buscando soluciones y compensaciones que ayuden a los perjudicados.
Pero, a la vez, el Gobierno británico está dando los primeros pasos de lo que han definido como “Global Britain”, una estrategia de alianzas que compense la pérdida en términos políticos y comerciales que ha supuesto su salida de la UE. Dentro de ella está negociando acuerdos con EE.UU. y otros países de forma bilateral y también está manteniendo reuniones para adherirse a algunos de los grandes tratados de libre comercio multinacionales. Esta postura es particularmente interesante porque, manteniendo buenas relaciones con la UE por razones de vecindad, situará al Reino Unido en una dimensión económica y también geopolítica diferente
en el tablero internacional. Como dicen algunos de los más inf luyentes expertos del Reino Unido, las oportunidades están en Asia y por esa razón está poniendo su eficiente diplomacia en marcha para impulsar esta nueva estrategia y ya ha presentado su candidatura para formar parte del Tratado de Asociación Transpacífico (CPTPP) que engloba a 11 países asiáticos y del Pacífico. No será la última decisión que tomen en ese sentido. El interés del Reino Unido es mantenerse inf luyente a nivel internacional y activo en los desafíos globales. Sin duda tiene capacidad para llevarlo a cabo ya que es la sexta potencia económica del mundo y de los primeras en defensa, inteligencia, diplomacia y capacidad de desarrollo.
Hoy en día ningún país puede mantener el nivel de vida de sus ciudadanos en unos términos similares a los de la UE si no es mediante alianzas con otros países u otros bloques. Elegir los compañeros de viaje y las condiciones de las relaciones es fundamental para garantizar el resultado. La solución natural para el Reino Unido era su pertenencia a la UE por razones históricas y culturales, pero no es sencillo alcanzar el equilibrio entre formar parte de una asociación tan ambiciosa como la UE y mantener un elevado nivel de independencia. Llevará un tiempo compensar los efectos del BREXIT tanto en el Reino Unido como en la UE, pero se llegará a una situación aceptable para ambas partes que sirva para pasar página y para que cada uno camine hacia el futuro de forma independiente.
Desde que empezó esta historia del BREXIT, yo siempre he pensado que si hay algún país que puede sobrevivir a la salida de la UE ese es el Reino Unido, precisamente por su fortaleza institucional, económica e industrial y con un pasado de presencia e inf luencia en el mundo del que se sienten orgullosos y que les servirá para alcanzar metas tan ambiciosas como las que se han marcado en esta nueva etapa. En esa fortaleza y en ese orgullo reside su confianza.
Llevará un tiempo compensar los efectos del BREXIT tanto en el Reino Unido como en la UE, pero se llegará a una situación aceptable para ambas partes