Los Planos espera a Unicaja
● Los ahorradores visitan a su gran rival, Teruel, hoy a las 12:00 horas
El jueves por la noche, en el Centro Insular, comenzó a disputarse el partido de esta mañana en Los Planos. Unicaja Costa de Almería, a una distancia ‘intermedia’ entre no jugarse nada en la clasificación y jugarse todo anímicamente, como siempre, en el gran clásico de la última década y media, miraba la lucha que este año no le ha correspondido… antes de meterse de lleno en ella. Guaguas pasó por encima de Río Duero Soria, lo que le interesaba por partida doble: por un lado, a efectos de quién será sexto, y, por otro lado, cómo sentará a CV Teruel dejar de ser líder a falta de dos jornadas para el final, tras haber mandado con mano de hierro durante toda la fase regular. Los ahorradores serán ‘juez’ de factor cancha en una hipotética final entre canarios y aragoneses, pero es mucho suponer, tal y como está la Superliga, y, por supuesto, es un papel secundario que no se quiere bajo ningún concepto.
Sobre todas las cosas, van a intentar impedirla, ‘en tu fiesta me colé’, como decían los Mecano, algo que resulta obligado si quieren levantar el duodécimo trofeo de esta competición. De hecho, de ‘tapados’, los verdes llegan en su mejor momento, han ido ascendiendo lentamente, a un ritmo que es verdad que no les ha dado para luchar por el liderato de la fase regular y que, lo peor de todo, ha dejado dos títulos por el camino, pero sí, han llegado justo a tiempo de discutir el triunfo final del más extraño campeonato jamás jugado. Una victoria verde podría llevarle a Los Planos de nuevo en semifinales, si bien igualmente una derrota, si es que no hay pinchazo de Guaguas en las dos jornadas restantes o los turolenses fallan en Los Pajaritos. Por ahora, ni para arriba ni para abajo, terceros sí o sí, se presenta la ocasión de disfrutar de un partidazo en el templo aragonés con presión ‘bajo mínimos’. Es evidente, en todo caso, que un duelo Teruel-Almería jamás está exento de esa ‘chispa’ que solo hace saltar la máxima rivalidad, y sobre el naranja que pinta el piso turolense habrá espectáculo, garantizado por ambas partes.
Y es que para Unicaja la recompensa es mucho más valiosa que los puntos, porque una carga extra de la mejor motivación no tiene precio a esta altura de campeonato. Si además se logra antes de, puede, regresar unas semanas después ya con muchísimo más en juego, su valor se dispara sobremanera. Manolo Berenguel no olvida que tiene una cuenta pendiente en Los Planos, como añadido, y mantiene firme el pie en el acelerador de su equipo, sin pisar todavía a fondo. Además, ‘pasa’ de que tras el ‘Torneo del KO’ los turolenses estén pasando su peor momento del año, sin Gavenda, dos derrotas y dos victorias, el ‘arma de doble filo’ a la que se refiere habitualmente.
Los de Miguel Rivera eran favoritos para levantar la Copa del Rey, pero les llegó su primer mal partido en la semifinal. La vuelta a Superliga se produjo con un triunfo 3-1 sobre Arenal Emevé Lugo, más sufrido de lo que parece, antes de caer por 3-0 y sin demasiadas opciones frente a Guaguas en Gran Canaria. Con ese marcador ya podían verse adelantados cuando los amarillos recuperasen los partidos que tenían atrasados, pero además sus dos últimos compromisos han sido dos tie-breaks, uno en contra, en casa, contra Melilla, y otro a favor, a domicilio, en Boiro. Esa secuencia se ha producido con la ausencia por lesión del excelente opuesto eslovaco, una baja muy sensible, claro está, cuya duración se desconoce. Su papel principalmente lo ha estado ocupando el receptor Jordi Ramón, uno de los hombres determinantes al inicio del curso, con una mano por parte del otro receptor internacional con España, Víctor Rodríguez. Mientras tanto, Ereu a lo suyo, sin bajar ritmo, martillo de récord.