Los nuevos sofistas
En estos días me ha dado por recordar las clases de Filosofía en la Universidad para mayores, me he ido acostumbrando no con cierta dificultad a que la última razón de la subjetividad de la Filosofía es que somos libres. Intenta encontrar solución a los problemas existenciales. Por ejemplo, he aprendido que los sofistas contaban entre sus muchas habilidades con el dominio de la retórica. Eran capaces de defender con la misma intensidad y ahínco una tesis y su contraria sin apenas pestañear. Cada vez que veo casos realmente sangrantes de abandono por parte de las distintas administraciones, se me parte el alma y saldría a la calle para decir de una vez basta ya. Estamos cansados de que la política se siga enriqueciendo mediante engaños y sobornos, mientras que los más necesitados las pasan canutas para conseguir el mínimo de dignidad cada día en sus vidas. Tenemos por delante una apasionante tarea de lucha por conquistar todos los días las libertades y los derechos fundamentales frente a un Estado que las lamina, que las lesiona cotidianamente bajo la curiosa bandera de la extensión de los derechos a quienes no comulgan con ruedas de molino. Mientras tanto, los amigos del régimen disfrutan de privilegios sin cuento. No importa, llegará más pronto que tarde el momento en que se desvelará la farsa y todo quedará al descubierto. Antonio Luis Gallardo Medina (natural de Salobreña)