Rompe el ciclo o muere
Returnal, el roguelike exclusivo de Playstation 5, populariza un género de nicho y encumbra a Housemarque con un título que fusiona acción, plataformas y exploración de manera magistral
Género: Acción Lanzamiento: 30 de abril Desarrolladora: Housemarque Plataformas: PS5 Textos: Español Voces: Español Precio: 80€
LA publicación de un título exclusivo para la nueva generación siempre es motivo de alegría. Con Xbox Series X|S y Playstation 5 recién ubicadas en lugares privilegiados de nuestros salones y cuartos de juego, no hay mayor aliciente para ponerlas a prueba que con propuestas que expriman sus grandes posibilidades técnicas. El último título en hacernos disfrutar de esa encomienda llega de manos de los finlandeses Housemarque y se llama Returnal, el nuevo abanderado de Playstation que viene a engrosar la lista de juegos exclusivos para su plataforma y que fusiona y entremezcla de manera formidable la exploración, la acción, las plataformas y mecánicas roguelike con una historia de ciencia ficción con marcados tintes de thriller psicológico.
La premisa más clara con la que te golpea Returnal nada más empezar a jugar es que vas a morir. Y mucho, te lo aseguro. Pero hacerlo es, aunque parezca extraño, una manera de progresar. Cada vez que iniciemos la partida, veremos cómo nuestra nave, la Helios, se estrella en el planeta Átropos, un lugar amenazante y lleno de peligros y secretos que nos toca investigar. Nuestra protagonista, Selene, una astronauta algo díscola, se convierte en ese mismo instante en nuestro alter ego para descubrir qué ha pasado y cómo podemos escapar del planeta. Con una pistola en mano y poco más (así son los duros inicios) nos tocará bregar contra bestias alienígenas de todo tipo a través de una vista en tercera persona y una velocidad de movimiento varios puntos por encima de lo que estamos acostumbrados en los títulos de acción.
Y cada vez que comencemos la partida, debido a que el título del estudio finlandés cuenta con un sistema procedural, nos encontraremos con un mapa totalmente diferente en el que ni los enemigos ni las puertas entre escenarios ni los objetos son los mismos. Y tampoco los discos que iremos encontrando en los cuerpos de Selene de otros intentos dentro de ese bucle infinito con grabaciones sonoras en las que se explica de manera lenta y también algo difusa la historia. Tampoco los paneles con la lengua alienígena que nos permitirán desvelar lo que los moradores de Átropos vivieron. Por eso, morir es progresar ya que en un único ciclo sería imposible descubrir toda la trama. Además de que conseguirlo sería un logro titánico.
Y es que como apuntábamos al principio, Returnal es un shooter con marcados tintes roguelike. ¿Y qué significa eso? Pues que si morimos, volvemos al principio de todo y perdemos todo lo que hayamos conseguido en ese ciclo (arma, objetos y mejoras). Partiendo de esa premisa tan cruda, nos tocará medir muy bien nuestros movimientos, esquivas, saltos y disparos para que la supervivencia no sea una utopía y progresar poco a poco hasta descubrir qué hacemos allí y por qué reiniciamos en ese bucle que nos devuelve sin dilación junto a nuestra nave cada vez que mordemos el polvo.
El gran problema de base de esta mecánica de ensayo y error reside en que no hay ningún punto de guardado por lo que o mueres o, en su defecto, pausas el juego y dejas en modo reposo la Playstation 5. Una fórmula que a todas luces ha generado innumerables críticas por parte de los jugadores ya que las partidas pueden alargarse durante varias horas y la imposibilidad de un guardado temporal (no puntos de guardado como tal porque si no rompería su esencia roguelike) nos obliga a dejar la consola en modo de ahorro de energía y rezar para que no se vaya la luz o que tu mascota le dé por morder el cable.
A los típicos saltos y botón de esquiva, fundamentales para escapar de los centenares de disparos que poblarán en muchos momentos la pantalla en Returnal, se une como actor principal un gunplay sencillamente exquisito. Contamos con un arsenal de diez armas que iremos desbloqueando a medida que avancemos en la aventura y que contarán con diferentes modificaciones convirtiendo a cada una de ellas en una experiencia en sí misma cuando las portemos. Y la sensación que transmiten los tiroteos es muy satisfactoria. Con cada arma y teniendo en cuenta sus características aleatorias, el modo de afrontar los enfrentamientos varía: desde escopetas a rifles de asalto pasando por lanzacohetes hasta prototipos alienígenas con propuestas muy divertidas. Y todas ellas contarán con un disparo secundario con tiempo de recarga que abre aún más el abanico a la hora de desplegar nuestro arsenal en medio del campo de batalla.
Como cada ciclo es único y los mapas se generan de manera aleatoria, lo que encontraremos en ellos varia de una partida a otra. Es por ello, que lootear para mejorar a Selene se convierte en una parte fundamental para poder superar los grandes jefes finales que nos esperan. A la variedad de armas con sus diferentes cualidades aleatorias se suman multitud de artefactos que pueden mejorar nuestra integridad, nuestro daño de arma o reducir el tiempo de recarga de nuestro disparo secundario por citar tres. También están los consumibles que nos rellenarán la barra de vida, generarán escudos o deshabilitarán las torretas enemigas y los parásitos, pequeños alienígenas que se fusionarán con nuestro cuerpo y que nos darán una mejora pero también una debilidad.
Los jefes finales que nos esperan en cada uno de los biomas se convertirán en la prueba definitiva para verificar si estamos progresando con Selene o no. Cada uno de ellos, con mecánicas muy diferentes y ubicaciones que precisan de acciones variadas, contará con tres barras de vida que habrá que vaciar para derrotarlos. Conseguirlo se convertirá en un momento épico porque son difíciles y muchas veces imprevisibles. De hecho, es muy probable que la mayoría de veces que te toque iniciar un nuevo ciclo sea por culpa de uno de ellos.
Tras derrotarlos, se irán habilitando los diferentes biomas y se generarán los atajos con los que acortar los tiempos de cada ciclo hasta llegar al final de la historia.
En mi caso, he destinado alrededor de 30 horas en conseguir superar el juego y no he conseguido todos los coleccionables de la historia. Es quizás la única razón para volver a rejugar el título que, una vez superado, solo nos deja como atractivo los retos diarios en los que deberemos superar un escenario aleatorio con un arma aleatoria y competir con el resto de jugadores en conseguir el mayor puntaje en el menor tiempo posible.
Conocí a Housemarque con el que para muchos es su mejor título, Nex Machina, un juego que ha influenciado mucho a Returnal en sus mecánicas y que se erige como una propuesta ambiciosa que ha conseguido que un género tan de nicho como son los roguelike termine llegando y convenciendo al gran público. Un camino que ya abrieron otros como Hades o Dead Cells hace escaso tiempo y que Returnal ahora termina consagrando en una propuesta ambiciosa que por méritos propios se ha convertido en una de las sorpresas de este 2021 y en uno de los mejores exclusivos del catálogo de PS5.