La boda de la hija de Espartaco: dos días de fiesta, menú andaluz y asturiano, y flamenco
La hija mayor de Juan Antonio Ruiz Espartaco y Patricia Rato, Alejandra, y su novio, Ernesto de Novales, dueño de una agencia de publicidad en Sevilla, contrajeron matrimonio el sábado después de dos años de relación. La boda, que era una de las más esperadas del año, fue íntima. Contó con los familiares y amigos cercanos y se celebró a las doce y media en la ermita de la Virgen de Setefilla, patrona de Lora del
Río, de donde es la familia del novio. El sacerdote encargado de casarles fue Jaime Conde, primo del novio.
Alejandra Ruiz Rato posó muy sonriente y saludando a los medios a través del cristal del todoterreno en el que llegó con su padre, que también mostró una sonrisa de oreja a oreja. La novia eligió para la ocasión, un vestido de Pronovias, diseñado por la directora creativa de la firma, Alessandra Rinaudo, de estilo clásico, con escote, manga y cola larga. Por su parte, Patricia Rato eligió para este día un diseño de Tot-Hom, en color lila, de la firma de su amiga Marta Rota y un original tocado.
Tras la ceremonia religiosa los recién casados, familiares y amigos se trasladaron a la Dehesa Majavieja, una finca espectacular que tiene el torero en la sierra sevillana, en Constantina, y de la que su hija se encarga organizando eventos allí.
La finca estaba decorada al estilo campestre. El menú se componía de platos andaluces y asturianos y los pos
tres fueron dulces típicos de Semana Santa. Tras el banquete, la fiesta estuvo a cargo de un Dj que puso a bailar a los invitados con música flamenca, entre otras.
Las fotos de la boda serán cedidas por la familia, que no ha querido comercializar con ellas y se regalarán a todos los medios para que sean publicadas a partir de mañana.
En el enlace hubo ausencias sonadas como la de Rodrigo Rato. El banquero y ex ministro en el gobierno de José María Aznar no estuvo en el enlace de su sobrina nieta. Aunque se encontraba en Madrid, prefirió evitar el revuelo mediático y que la protagonista fuera Alejandra. Aunque sí
la llamó por teléfono para felicitarla, según publica la web de Vanitatis. Tampoco asistieron el novio de Patricia Rato, Javier Moro, ni la novia de Espartaco, Macarena Bazán, a pesar de que los padres de Alejandra viven con sus respectivas parejas desde hace años, aunque ninguno se ha casado.
La boda continuó el domingo. Todos aquellos que se quedaron a dormir la noche del sábado en los hoteles cercanos a las localidades de Constantina y Lora del Río, continuaron la fiesta al día siguiente. Degustaron una paella y el día estuvo amenizado con cante flamenco e incluso se había previsto una capea en la plaza de toros.