Israel y Gaza se asoman a una cuarta guerra
Netanyahu rechaza un alto el fuego con Hamas para frenar los ataques EEUU enviará a un diplomático
Israel y las milicias palestinas no mostraron ayer ninguna contención, pese a la muerte de civiles y las llamadas internacionales, e intensificaron durante el tercer día los ataques que encaminan este nuevo enfrentamiento a una cuarta guerra. Los cohetes desde el enclave –más de un millar, la mayoría interceptados o fallidos– mataron ayer, según el servicio de emergencias israelí United Hatzalá, a un niño de seis años, elevando a siete las víctimas en Israel. En Gaza, 65 palestinos han perecido desde el lunes, entre ellos 16 niños.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habría confirmado ayer a su gabinete que rechazó una propuesta de alto el fuego, según informó el digital Ynet, mientras que el movimiento islamista Hamas aseguró que no aceptará una tregua hasta que paren los bombardeos. Los bombardeos israelíes, que incluyeron una operación de inteligencia contra “el mando militar supremo” de las Brigadas al Qasam, el brazo armado de Hamas, costaron la vida al comandante de la ciudad de Gaza, Bassem Issa.
Los recuerdos son hoy las tres guerras de 2008, 2012 y 2014, esta última la más sangrienta, con más de 2.200 víctimas fatales palestinas y 73 israelíes. Miles resultaron heridos. El brazo armado de Hamas disparó hoy un misil antitanque –el segundo después del lanzado por la Yihad Islámica el lunes– contra un vehículo blindado militar y mató a un soldado israelí de 21 años.
Durante el día, 15 proyectiles fueron disparados hacia la ciudad israelí de Dimona, donde se ubica una planta nuclear, mientras subía la retórica de la guerra con amenazas y plazos de nuevos ataques. Por la tarde, las milicias lanzaron 130 cohetes más contra las ciudades israelíes de Netivot, Sderot y Ashkelón, esta última especialmente castigada en la jornada de ayer.
Los bombardeos israelíes en el bloqueado y superpoblado enclave palestino fueron especialmente intensos durante cuatro horas por la mañana en la ciudad de
Gaza y continuaron intermitentemente durante el día, causando la muerte de tres menores.
Además, una cuarta torre de 14 plantas, Al Shuruq, se derrumbó ayer tras ser bombardeada, después de haber recibido una orden de evacuación. En total, 500 edificios residenciales y 52 instalaciones gubernamentales, principalmente estaciones de Policía y asociaciones de Hamas, fueron bombardeados en esta escalada.
El Ejército israelí llevó a cabo una operación junto a los servicios de inteligencia que mató si
multáneamente a 10 comandantes militares, de los cuales cuatro eran encargados de investigación y desarrollo y producción.
Según el portavoz militar israelí Jonathan Conricus, desde el lunes al menos 25 milicianos “de diversos rangos y antigüedad, pertenecientes a Hamás y la Yihad Islámica” han muerto en ataques selectivos.
EEUU enviará “inmediatamente” al subsecretario adjunto para Asuntos Palestinos e Israelíes del Departamento de Estado, Hady Amr, a la región para mediar en el conflicto y reunirse con líderes israelíes y palestinos. Una delegación de seguridad egipcia acudió a la Franja de Gaza para reunirse con las facciones palestinas y llegar a un acuerdo de alto el fuego con Israel. El movimiento islamista insistió en sus demandas de parar “la represión en Jerusalén”, en las protestas y disturbios de estas semanas previas que han sido el detonante de esta escalada de violencia entre israelíes y palestinos, al borde de una nueva guerra con más implicaciones que las anteriores.