Los feriantes protestan de nuevo con sus atracciones en barbecho
● Cortaron carretera de Ronda para pedir que “la Feria no muera”
Desde la últimas fiestas patronales, en aquel noviembre de 2019, los feriantes permanecen inactivos con sus atracciones guardadas en naves y sin ingresos. Una situación que les ha conducido de nuevo a protestar en la calle para lanzar un ‘SOS’ a la Feria de Almería y a las fiestas de barrio, en un momento de pandemia de nivel 2 que mantiene la incógnita sobre qué ocurrirá con los festejos.
En esta ocasión, acompañados de sus hijos y uniformados con camisetas blancas y el lema “La Feria se muere”, han protestado frente a la sede de Alcaldía en Almería con un corte de tráfico en la carretera de Ronda para reclamar al alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco (PP), que les autorice el uso de espacios con los que retomar su actividad ya que “las atracciones no tienen covid”.
“Queremos trabajar” es la voz más repetida en esta jornada para hacer valer este derecho frente a los 19 meses que llevan ya sin poder montar. La portavoz y secretaria de la asociación Aefap, Mercedes Domínguez, hizo lectura de una manifiesto en el que este sector ha urgido a que se atienda sus propuestas para montar las atracciones bajo medidas sanitarias y con aforos reducidos como se hace en otras ciudades andaluzas, entre las que han citado Jerez, Lucena, Motril o La Zubia.
“No entendemos por qué a día de hoy en Almería no estamos trabajando”, ha manifestado Domínguez, quien ha reclamado una “solución firme” para poder “salvar” su actividad de cara a las fiestas de barrio aunque carezcan de “festejos”. Con ello, y ante la posibilidad acordada este jueves entre varios alcaldes andaluces y la Junta de Andalucía para recuperar las ferias este verano aunque de forma diferente, la secretaria de Aefap ha recordado que parte del colectivo sí acude a la “feria grande”, pero muchos de sus compañeros trabaja en las fiestas de “pueblecitos y barrios”, sentido en el que son los más afectados. “Estamos 19 meses sin poder trabajar y no podemos esperar hasta agosto para que algunos compañeros hagan 10 o 15 días”, ha valorado, recordando que éste es uno de los colectivos donde la pandemia ha impacto con mayor crudeza.