Pensamiento de un jubilado

Yo, nacido en Salobreña y residente en Granada desde hace 50 años declaro a la opinión pública y granadina en particular que me siento harto, defraudado y un tanto desilusionado por la respuesta del pueblo granadino a todas las tropelías que se están haciendo con el Dr. Jesús Candel, pues no me gusta llamarle Spiriman, como si fuese de otro planeta. (...)Vayamos (...) Cuando la anterior Junta de Andalucía, eligió Granada para sus experimentos con gaseosas y fusión hospitalaria, casi todos estábamos con los cojones que había puesto en la calle el Dr. Candel. Quién iba a pensar que viendo la idiosincrasia del pueblo granadino y su malafollá, saliesen a la calle más de 100.000 granadinos, sí cien mil, a pedir una sanidad digna, justa y con dos hospitales completos y finalistas, como siempre los habíamos tenido. En mi caso, como paciente crónico y oncológico, hubo un momento que los análisis me los hacía en el Centro de Salud, el TAC en un Hospital, la consulta de oncología en otro y el tratamiento en otro más. El caos era la tónica reinante en la ciudad de Granada y todo el mundo salía una, dos y hasta tres veces a la calle a protestar. Se consiguió la añorada desfusión y marcha atrás de los gerifaltes de la sanidad andaluza. Pero ya entonces comenzaron las deserciones. (...) Pues bien, yo como paciente, jubilado y granadino, quisiera dar las gracias más efusivas a la Dr. Jesús Candel, por haber intentado y en algunos casos conseguido el que hoy podamos tener un poco más de dignidad a nivel médico, le pese a quien le pese.

Antonio Luis Gallardo Medina (Grandad)