MORADA SÓNICA
LA ruptura y la experimentación en las artes, supone siempre la búsqueda de nuevos caminos. Muchas veces se exploran nuevos lenguajes, se pretende expresar ideas, conceptos o sentimientos más o menos sencillos o complejos. En otras ocasiones, se concibe el arte como un simple juego, sin más pretensión que el propio juego, siempre rompiendo los límites de lo posible o lo convencional. Todo esto y mucho más son las vanguardias artísticas. Por definición, son el grupo de cabeza, el que rompe los límites, el que se adentra en territorios desconocidos para el ser humano. Sus posibilidades son infinitas, porque su filosofía es explorar lo que no existe, romper con la cultura dominante, provocar, cuestionar los límites de la realidad.
La realidad es aquello que percibimos a través de los sentidos, y ahí es donde reside el auténtico poder del arte: realidad también es el sonido, el dibujo, la palabra, el movimiento. Al crear nuevas formas de expresión también se crean nuevas realidades, o mundos posibles. Algunos de estos “nuevos mundos” de la vanguardia seguramente serán desechados, infravalorados o incomprendidos… pero ahí están. Son puertas abiertas a otra realidad, a que las cosas no “son”, sino que siempre “pueden ser”. Son interrogantes sobre la conciencia y la propia realidad que nos rodea.
Estamos sobrados de discursos cerrados, ideologías del pleistoceno que se repiten y reproducen hasta la saciedad, estereotipos de toda clase y para todo, normas sociales a cada paso, últimamente autoimpuestas desde la dictadura de lo políticamente correcto. Si el mundo tiene alguna salvación, solo será posible desde el pensamiento divergente, la búsqueda de realidades que no existen, que están por construir.
Por eso es tan importante que existan colectivos como Morada Sónica, empeñados en explorar los límites creativos del ser humano. Que vayan a dar el paso de programar actividades para jóvenes y sobre todo CON jóvenes, es una muy buena noticia. La excusa puede ser el material sonoro, el movimiento, la literatura, lo audiovisual, la fotografía o cualquier otra forma de expresión. Desde cualquier material artístico se puede transitar el camino hacia otro, y cuantas más artes conf luyan, más intensidad tendrá la propuesta artística. En los próximos meses, veremos crecer propuestas concretas para jóvenes, tanto dentro como fuera de la educación formal. No les pierdan la pista.
Estamos sobrados de discursos cerrados, ideologías del pleistoceno que se repiten y reproducen hasta la saciedad