Disparos y bengalas en la tercera noche más de disturbios en La Línea
La Línea amaneció ayer indignada tras otra madrugada de incidentes en las calles. Vehículos particulares quemados, contenedores ardiendo a modo de barricadas y tiros. Ese ha sido el escenario de Las Palomeras y San Bernardo durante la madrugada de ayer, que dejó un nuevo reguero de daños y con una escalada de violencia en la que por primera vez se registraron disparos con arma de fuego contra la Policía Nacional. Fue la tercera noche de revuelta tras la muerte de dos personas en una embarcación.
Así lo denuncian los propios agentes de Policía. La guerra de guerrillas que denunciaban el primer día de los incidentes prosigue cada vez con más violencia. Según el relato de uno de ellos, han recibido disparos en dos puntos distintos del municipio tras haber aguantado durante horas una lluvia de piedras en una barricada. La táctica, aseguran los policías, es usar los actos vandálicos para agredir a los cuerpos de seguridad. Y además de las piedras, la pasada noche se sumaron las balas de jabalí y perdigones a las formas de agresión. En la calle Virgen de Loreto, un cartucho ha impactado en la luna delantera de un vehículo de la Unidad de Prevención y Reacción reventando incluso la rejilla de protección. A la espera del informe del departamento de balística, todo apunta a que fue disparado con una ballesta o incluso un tirachinas, no un arma de fuego, aunque esto, remarcan desde la Policía Nacional, “no quita gravedad al asunto”.
En la barriada de San Bernardo, utilizaron bengalas para atacar a los cuerpos de seguridad y para acompañarlas, botellas con gasolina. Allí la Policía ha tenido que utilizar pelotas de goma para dispersar a los atacantes, grupos de jóvenes, las collitas en palabras de un agente, que “ahora se han organizado con métodos de kale borroka para atacar a la Policía”. Por ahora sólo se están produciendo identificaciones de los participantes en los disturbios, no hay detenciones todavía.