Vuelta presencial a las aulas: grupos burbuja, mascarilla y menos distancia
● Propuesta de los ministerios de Sanidad y Educación a las comunidades, que analizarán las comisiones de Salud Pública y de Educación ● La resolución consensuada se aprobará el día 19
Los alumnos de todos los tramos educativos no universitarios asistirán el próximo curso a clases presenciales, donde se mantendrá el uso de las mascarilla, los grupos burbuja hasta los 12 años y una distancia interpersonal menor, se pasa de 1,5 a 1,2 metros.
Es la propuesta de medidas frente al Covid-19 en el curso 20212022 que los ministerios de Sanidad y Educación han enviado a las comunidades, un borrador que se analizó ayer en la Comisión de Salud Pública y hoy en la Comisión de Educación, por tanto está sujeto a cambios, han explicado a Efe fuentes de la cartera de Isabel Celaá.
La propuesta final se aprobará el día 19 en una reunión sectorial entre las comunidades autónomas, Sanidad y Educación.
Según este texto, al que ha tenido acceso Efe, las clases pre
Posibilidad de reducir la distancia de seguridad de 1,5 a 1,2 metros en las aulas
senciales se garantizarán en las regiones con bajo riesgo de transmisión, es decir, el nivel 1 y 2 (el primero por debajo de 50 contagios por 100.000 habitantes y el segundo de 50 a 150).
Las comunidades que se encuentren en el nivel de alerta 3 (de 150 a 250 casos por 100.000 habitantes) y nivel 4 (más de 250 casos), se podría pasar a la semipresencialidad sólo a partir de 3º de la ESO y de manera “excepcional”.
Además de la mascarilla obligatoria a partir de los 6 años, continuará siendo preferente la ventilación cruzada y los grupos burbuja hasta los doce años.
Una de las novedades de la propuesta ministerial es la posibilidad de reducir la distancia de seguridad de 1,5 metros a 1,2 en las aulas de Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas Oficiales de Idiomas.
Precisamente, la ministra de Educación, Isabel Celaá, apostó ayer por la vuelta a las clases presenciales porque razonó que las ventajas son “muy superiores a cualquier riesgo o eventualidad”, durante un debate de la OEI.
En Infantil, los grupos de convivencia estable, llamados también burbuja, estarán formados por un máximo de 20 niños junto al tutor, y se les permitirá interactuar entre grupos de un mismo curso sobre todo en actividades al aire libre (recreos, actividades deportivas, proyectos...), de acuerdo siempre con la propuesta.
En Primaria, estos grupos podrán ser de hasta 25 escolares.
En las aulas de Secundaria se podrá reducir la distancia de 1,5 a 1,2 metros para garantizar la presencialidad; en 1º y 2º de la ESO se plantea una opción estable para los dos escenarios; en 3º y 4º de la ESO, en los niveles de alerta 3 y 4, se sugiere elevar la distancia a mínimo 1,5 metros u optar por las clases al aire libre.
En Bachillerato también se podrá rebajar la distancia en el aula a 1,2 metros y si hay un nivel alto de riesgo de contagio se plantean tres alternativas: optar por las clases al aire libre, aumentar la distancia interpersonal a mínimo 1,5 metros o, de manera excepcional, si no es posible garantizar la presencialidad con las dos opciones anteriores, se pasaría a semipresencialidad.
En el caso de la FP rige la misma propuesta de la distancia que en Bachillerato, tanto en sus aulas ordinarias como en las actividades que se desarrollen en espacios singulares, como talleres, laboratorios o naves.
El investigador y profesor de Farmacia de la UPV/EHU Gorka Orive considera que, si se mantiene el ritmo de vacunación contra el Covid-19, para finales de agosto o septiembre se podría alcanzar “una inmunidad global suficiente” que permita “relajar” el uso de la mascarilla en la calle.
En una entrevista concedida a Onda Vasca, el investigador ha explicado que los contagios de coronavirus se producen “de forma mayoritaria” en los espacios cerrados, aunque también se pueden dar en la calle en casos como los “encuentros masivos” que se han producido. A su entender, si el ritmo de vacunación continúa, “podría ser una opción” no para julio, como ha apuntado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, pero “quizá para finales de agosto o septiembre” pueda haber “una inmunidad global suficiente para que, al menos, en la calle el uso de las mascarillas se pueda relajar”.