El cadáver descuartizado
Sin resolver. A comienzos del presente siglo se cometía un macabro crimen que a día de hoy sigue sin solución. La víctima apareció troceada en estado de descomposición en una rambla
EN abril del año 2000 apareció en el fondo de una rambla conocida como la del Tejar en el término municipal de Nijar el cadáver troceado de una persona repartido en el interior de una maleta y una bolsa de viaje, totalmente descuartizado y en avanzado estado de descomposición.
En este caso y en otros que se sucedieron años mas tarde, desgraciadamente y hasta la fecha, no existe constancia de que los autores de estos horripilantes crímenes hayan sido detenidos. Esa mañana del 23 de abril, cuatro jóvenes de nacionalidad ucraniana se dieron de bruces con el macabro hallazgo cuando caminaban por esta zona y sentirse atraídos por un profundo olor nauseabundo procedente de una desvencijada maleta y una bolsa de viaje semi abiertas depositadas entre unas piedras rodeadas de unos arbustos. Ellos fueron las primeras personas que conocieron su terrible contenido y aunque en unos primeros momentos se quedaron confusos y aturdidos ante el espectáculo que tenían a la vista, de inmediato reaccionaron y desde el teléfono móvil de uno de ellos informaron del hecho a la Policía Local de Nijar.
Unos veinte minutos más tarde la zona se hallaba ya acotada e informada la Guardia Civil de Níjar quien a su vez una vez verificados todos los puntos relacionados con este tipo de casos contactó con la sala operativa del 062 activándose de i nmediato l os mecanismos de protocolo ante este tipo de situaciones.
Aunque la cabeza no se encontró, por los restos óseos sometidos a distintas pruebas osométricas efectuadas por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Almería se pudo determinar que los huesos del cadáver correspondían a un hombre de raza blanca, joven y de estatura media. La maleta y la bolsa de viaje tampoco aportaron cualquier tipo de pista en la investigación especulándose que los restos óseos podrían pertenecer a una persona los países del Este, victima de las mafias rusas relacionadas con el tráfico ilegal de personas, prostitución o tráfico de estupefacientes, asesinado para servir como ejemplo a bandas rivales.
Aunque se inició una investigación en la colonia de ciudadanos eslavos en la comarca y posteriormente ampliada a otras provincias españolas, el caso quedó cerrado unos meses más tarde al carecer de las mínimas pistas.
Cuatro años después, la tarde del lunes 17 de mayo de 2004 un pastor de la zona de la Venta del Viso encontró semi enterrado el cadáver decapitado de una persona, ya en avanzado estado de descomposición, junto a una vieja acequia ubicada en el paraje de Los Lobicos en el término municipal de Níjar. De momento este crimen tampoco ha sido esclarecido.
El hallazgo se produjo en torno a las cinco de la tarde cuando el pastor que regresaba a su cortijo para guardar su manada de ovejas, advirtió junto a la acequia que bordeaba el descampado un cadáver putrefacto al que le faltaba la cabeza. Horrorizado ante el macabro descubrimiento, el hombre se dirigió de inmediato ante el cuartel de la Guardia Civil de Níjar donde informó de lo sucedido.
Los restos estaban diseminados en un radio de unos treinta metros. Las investigaciones preliminares de los agentes de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil apuntaron a que los restos correspondían a un varón y posiblemente las últimas lluvias caídas removieron las tierras en donde fue enterrado dejando los restos al descubierto y las alimañas del campo hicieron el resto. Precisamente en esta misma zona y a unos doscientos metros de donde se hallaron los restos humanos, el 26 de noviembre de 2003 otro agricultor halló un cráneo humano cuya identidad no se conocía. En el cráneo se pudieron apreciar signos externos de violencia, fundamentalmente una hendidura en uno de los parietales producido por un objeto contundente. Al parecer en la misma zona donde se halló el cráneo, la Guardia Civil durante la inspección del te
rreno encontró una especie de “machota” o martillo que presumiblemente podría haber sido utilizada en el asesinato. Lo que si parece probable es que los restos, ya que no estaban totalmente esqueletizados podrían llevar en la zona- un lugar abruto y de complicado acceso- al menos uno o dos años.
La Guardia Civil remitió muestras de los restos al Instituto de Toxicología de Sevilla y a los laboratorios de la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid. También se le efectuaron análisis de ADN con el fin de cotejar los datos obtenidos con la identidad de las personas que figuran en los archivos de Desaparecidos, tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de la Benemérita.
En fuentes de la investigación quedó despejada l a i ncógnita planteada, referente a la relación del cráneo hallado en noviembre con otro cadáver descubierto en una rambla, en este mismo municipio, donde se halló el cuerpo descuartizado de un hombre en el interior de una maleta la mañana del 24 de abril de 2.000 y no existe relación alguna. En aquella ocasión la hipótesis barajada por los investigadores apuntó a un posible ajuste de cuentas entre bandas mafiosas procedentes de Países del Este. En este caso la hipótesis que se sigue- por el modus operandi- lleva a los investigadores a pensar de que pueda tratarse de un nuevo caso de ajuste de cuentas entre individuos procedentes de países del Este miembros de bandas rivales. ¿Quiénes son?, ¿por qué nadie los reclama?, ¿dónde están las cabezas? Si ni siquiera se conoce la identidad de las víctimas ¿Cómo puede saberse quién o quiénes las han matado? Demasiados interrogantes para esclarecer estos casos que en su día llevaron de cabeza a los investigadores de la Guardia Civil. Para la Benemérita la conexión entre estos asesinatos es evidente: la mafia rusa. "Lo único que sabemos, hasta el momento, es que esa forma de actuar corresponde a la mafia rusa", aseguró en su día un alto mando de la Comandancia de Almería. “Pedir la cabeza de alguien en España es reclamarle que deje su puesto. La mafia rusa entiende esa expresión de otra forma. "Ellos piden la cabeza de forma literal; vamos, que se la cortan de verdad".
La cabeza no fue encontrada, pero los restos óseos sí pudieron ser analizados