Israel no da un paso atrás en Gaza
Netanyahu mantiene la ofensiva sobre la Franja pese a las llamadas a la tregua de la ONU y el Papa Los incesantes bombardeos sobre territorio palestino acaban con 42 muertos
Más de 180 muertos en una semana en la Franja de Gaza, 42 de ellos –13 niños– en la noche del sábado al domingo, cuando las bombas israelíes no cesaron de caer en territorio palestino, mientras las milicias árabes siguieron lanzando proyectiles a su vecino enemigo. La presión crece sobre Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, ante las llamadas a la paz de la ONU, cuyo Consejo de Seguridad se reunió ayer de urgencia, y del propio papa Francisco. El mundo occidental en pleno, con Estados Unidos al mando y sobre todo con Egipto tratando de mediar, buscan por todos los medios frenar el conf licto tras una semana de espiral violenta.
De momento, Netanyahu no da un paso atrás y mantiene el cerco
El Parlamento Árabe critica a la Eurocámara por su “silencio” frente a los ataques de Israel
sobre la Franja de Gaza, muy castigada por el golpeo armamentístico judío.
Los ataques israelíes la noche del sábado consistieron en 50 bombardeos en menos de 15 minutos e incluyeron la residencia del líder del grupo islamista Hamás en el enclave, Yahya Sinwar, que no estaba en la vivienda. Desde el inicio de la escalada el lunes, Israel ha atacado más de 650 objetivos de la franja en respuesta al disparo de 2.900 cohetes hacia territorio israelí por parte de milicianos de Hamás y Yihad Islámica. Según denunció el Ejército, es la ola de disparos desde Gaza más intensa que el país sufre en su historia, con un porcentaje de lanzamientos más alto que las guerras de 2014, 2012 o 2008-09.
Diez personas han muerto en Israel, entre ellas ocho por impacto de proyectiles y dos mujeres que cayeron cuando corrían a refugiarse. A su vez, más de 270 israelíes han resultado heridos.
Durante el día, después de que por la madrugada se lanzara otra ráfaga de cohetes hacia el área de Tel Aviv y el centro del país, las alarmas siguieron sonando en localidades cercanas al enclave y otros puntos del sur como la ciudad de Bersheva. Se registraron impactos que causaron daños materiales, sin víctimas fatales.
El Ejército siguió también con los bombardeos de represalia contra el enclave. Entre otras acciones, en las últimas horas atacó dos almacenes de armas de Hamas y “activos militares” del grupo en un edificio que servía como “sede de Inteligencia”.
En Gaza, por su parte, los daños materiales y el paisaje lleno de escombros de edificios parcial o totalmente demolidos es la tónica. Los bombardeos “han destruido 76 edificios”, unas 725 viviendas “han sufrido daños importantes” y otras 4.134 “daños menores”, según datos de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
El secretario general de la ONU, António Guterres, exigió ayer a israelíes y palestinos que detengan de forma inmediata los combates y vuelvan a la mesa de negociaciones para avanzar hacia la paz. “La lucha debe terminar. Debe detenerse de inmediato. Los cohetes y morteros por un lado y los bombardeos aéreos y de artillería por el otro deben cesar”, dijo Guterres en la apertura de una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El jefe de la organización mundial advirtió de que los combates pueden arrastrar a “israelíes y palestinos a una espiral de violencia con consecuencias devastadoras para las dos comunidades y para toda la región”.
Mientras, Israel defendió en el mismo foro su campaña de bombardeos, asegurando que está tomando todas las medidas posibles para proteger a los civiles, y acusó a Hamas de ser el responsable de las muertes.
Igualmente, el Papa pidió el cese de la “terrible e inaceptable” violencia y que ha causado cientos de muertos y heridos “inocentes, entre ellos niños”.
El Parlamento Árabe criticó, a su vez, el “silencio” y la “inacción” del Parlamento Europeo ante los “crímenes y f lagrantes violaciones” cometidos por Israel en Palestina y la acusó de tener una “doble moral”.